El triunfo en las PASO del candidato a presidente de la Libertad Avanza Javier Milei generó un impacto profundo no solo en la dirigencia política, sino también en el electorado que no optó por él en los comicios de este domingo.
Asimismo, el diputado nacional pasó sus últimas 24 horas recorriendo los diferentes medios de comunicación para reflexionar acerca del 30% de los votos que cosechó en las urnas y cuáles serán las medidas a futuro que implementaría si fuese el próximo Presidente de la Nación.
Pero sus declaraciones impactaron de lleno al momento de referirse a la Ley de la Interrupción Voluntario del Embarazo (IVE), que fue sancionada en el año 2020 por el Congreso de la Nación, y la cual conllevó una lucha política y social larga debido a la grieta que se creó tanto en la sociedad como al interior de los bloques.
En su momento, la “marea verde”, que copó las calles de todo el país, y el llamado grupo “las sororas”, conformado por las diputadas nacionales de los distintos partidos políticos, ejercieron presión para que el aborto fuese legal, seguro y gratuito.
El debate en el Poder Legislativo requirió de mucho tiempo y de un trabajo minucioso por parte de quienes estaban a favor, pero también en contra. Allí las aguas se dividieron y el proyecto – finalmente – se sancionó hace casi tres años, aunque cabe recordar que, en su primer tratamiento, fue aprobado en Diputados y rechazado en el Senado en el 2018.
Dos años después, se volvió a intentar y obtuvo el resultado esperado por el gran movimiento de mujeres y personas gestantes que se llenaron de esperanza para tener el derecho a decidir sobre sus propios cuerpos y no morir en un aborto clandestino.
En tanto, la ley garantiza “el derecho a decidir y acceder a la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14, inclusive, del proceso gestacional”. Además, se podrá acceder a los centros de salud para realizar el asesoramiento y la intervención de manera segura hecha por profesionales.
Si bien se pensaba que ese debate ya estaba zanjado, Milei volvió a ponerlo sobre la mesa y adelantó que si llega a la Presidencia realizará un plebiscito sobre el tema para que la sociedad decida si debe derogarse la ley. El libertario manifestó que “no es un derecho ganado” y enfatizó en que está “en contra del aborto”. Además, destacó: “Soy militante del pañuelo celeste y mi posición la baso en una cuestión filosófica, biológica y matemática”.
Aunque el camino que plantea el candidato a Presidente no es tan sencillo, ya que para derogar una ley – de forma parcial o total – tiene que pasar por el Congreso de la Nación después y allí los números no le alcanzarían para poder llevar adelante su objetivo.
Más allá de que el plebiscito resultara afirmativo para eliminar la Interrupción Voluntaria del Embarazo, el Poder Legislativo tendría que tratar el DNU en la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo, como así lo demanda el artículo 99 (inciso 3) de la Constitución Nacional. En tanto, el DNU se mantendría vigente hasta tanto el Congreso se expida y lo rechace. Por lo cual, eliminar la ley podría darse, pero si el Poder Legislativo acciona de forma contraria, la medida tendría fecha de vencimiento.
