La construcción de una torre de 18 pisos en altura y seis subsuelos en la Reconquista al 700, junto al histórico monasterio de Santa Catalina de Siena continuará suspendida. El titular del juzgado Nº 10 en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad, Aurelio Ammirato, resolvió “hacer lugar a la medida cautelar solicitada” por la Asociación Civil Basta de Demole, y ordenó “la prohibición del inicio de cualquier tipo de obra en el predio” ubicado entre Córdoba, Reconquista y Viamonte, “hasta tanto se dicte sentencia definitiva”.
En la acción de amparo se cuestiona la aprobación por parte del Gobierno de la Ciudad de un proyecto para la construcción de una torre de 100 metros de largo (60 de altura y 40 en subsuelos y cimientos) destinado a un hotel 5 estrellas, Apart Hotel, viviendas, oficinas comerciales, cocheras y estacionamiento comercial, en el terreno lindero al antiguo Convento e Iglesia de Santa Catalina, mientras en la Legislatura se trataba la creación del Área de Protección Histórica “Catedral al Norte” (proyecto convertido en ley en noviembre de 2011 y que limita las alturas y prohíbe las torres en una amplia zona que incluye la manzana afectada).
Basta de Demoler resalta en la presentación judicial que el proyecto en cuestión fue aprobado a pesar de las sugerencias de distintos organismos consultivos del propio Gobierno: COPUA (Consejo del Plan Urbano Ambiental) y CAAP (Consejo Asesor de Asuntos Patrimoniales), los cuales recomendaron que no se aprobaran construcciones que superen la altura de los edificios históricos, con el fin de preservar la morfología de la manzana y destacar la fisonomía de los antiguos edificios.
Según se publica en la web de la ong “de acuerdo al informe de un estudio de ingeniería estructural, tanto el convento como la iglesia correrían serio riesgo de colapso por la excavación del nuevo emprendimiento, dado que los cimientos y la estructura de los edificios del siglo XVIII sostenidos con ladrillos y argamasa de barro son extremadamente vulnerables”.
El convento de Santa Catalina de Siena fue construido en 1745. La Iglesia de Santa Catalina de Siena fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1942 y el Monasterio lo fue en 1975. Estuvo habitado por las monjas de la Segunda Orden Dominicana hasta 1974 cuando la congregación decidió mudarse a San Justo y donó los edificios al Arzobispado de Buenos Aires. Su emplazamiento dio nombre a la zona, conocida como “Catalinas”. Desde el año 2001, funciona como Centro de Atención Espiritual, y como espacio recreativo y gastronómico.