En medio de las internas del oficialismo y de las derrotas legislativas que sufrió en las últimas semanas, Noticias Urbanas entrevistó a la diputada nacional del Frente de Izquierda y de los Trabajadores, Mónica Schlotthauer.
La dirigente sindical ferroviaria abordó diferentes temas que fueron desde el veto presidencial sobre la movilidad jubilatoria aprobada por el Congreso de la Nación hasta el presupuesto nacional y la respuesta de la sociedad a la situación económica actual.
El veto presidencial que perjudica a los jubilados
Consultada por la decisión del presidente Javier Milei de dejar sin efecto la reforma previsional, la legisladora expresó su preocupación y dejó en claro su rechazo a esta medida, calificando como “miserable” el hecho de que se generara tanto escándalo en torno a una ayuda económica que, según ella, no cubre las necesidades básicas de la población. “Rechazamos el veto que están convocando”, afirmó la legisladora, quien también señaló que el monto propuesto de $14.000 apenas alcanza para cubrir un consumo básico, como la compra de alimentos, mientras las necesidades reales son mayores.
En relación a esto, la diputada destacó que el salario mínimo debería estar alineado con el costo de la canasta básica, la cual estima en alrededor de $900.000, una cifra muy por encima de lo que perciben muchos trabajadores en la actualidad.
En su análisis, subrayó que el sector empresarial continúa beneficiándose de las políticas que desregulan el comercio y reducen impuestos, lo cual, a su juicio, agrava las desigualdades económicas en el país. “Hay un sector de la sociedad que está ganando, que son los grandes empresarios”, expresó Schlotthauer, haciendo hincapié en la necesidad de redireccionar los recursos hacia los sectores vulnerables, como los jubilados los y niños.
El Presupuesto 2025 y la deuda externa
Otro tema por el que fue consultada la diputada es la presentación del Presupuesto 2025. Según Schlotthauer, el principal desafío que enfrentará el Gobierno es cómo se manejará el pago de la deuda externa en un contexto de restricciones fiscales. Además, mencionó que, según lo planteado por el Gobierno, aún restan pagar unos 7.000 millones de dólares al Fondo Monetario Internacional (FMI) antes de fin de año y que para el 2024 el monto ascendería a una suma de entre 14.000 y 15.000 millones de dólares.
En cuanto al contenido del presupuesto, la sindicalista anticipó que el ajuste continuará afectando a sectores clave, como la salud y la educación. Aunque reconoce la necesidad de reducir subsidios, critica que estos recortes impacten directamente en la población, en lugar de afectar a las empresas con mayores ganancias. “Nos cobran a nosotros, no es que se los recortan a las empresas eléctricas”, señaló en referencia al aumento en las tarifas de los servicios públicos.
Para su bloque, el cálculo de lo que destinará el Gobierno refleja una profundización de las políticas de ajuste, con el objetivo de cumplir con los compromisos con los acreedores externos, en detrimento de las necesidades sociales internas.
Las demandas sociales
Schlotthauer también se refirió al estado actual de las movilizaciones sociales, observando que, si bien no alcanzaron aún un carácter masivo, existe un descontento latente en la sociedad. En su análisis, destacó que la población mostró resistencia en diversas luchas, pero consideró que la dirigencia gremial no está a la altura de las circunstancias. “Hubo una gran agachada de la dirigencia gremial”, afirmó. Y señaló que al principio del año se llevaron a cabo paros y movilizaciones, pero que luego la convocatoria disminuyó, a pesar de que la situación económica seguía deteriorándose.
No obstante, la diputada valoró las acciones de algunos sectores que continúan en la lucha, como los docentes de Neuquén y los trabajadores del sector del neumático y destacó el rol de los delegados que impulsan estas luchas desde abajo. “Si estamos solos, está más complicado ganarle a la ultraderecha”, advirtió.
Además, sugirió la necesidad de que haya una coordinación entre los distintos sectores que enfrentan las políticas del Gobierno y de las fuerzas opositoras que, a su entender, han llegado a acuerdos con el oficialismo en temas claves.
¿Cómo sigue la agenda legislativa?
En cuanto a la agenda legislativa, Schlotthauer manifestó su inquietud por el rumbo que tomaron las negociaciones en el Congreso. Según su análisis, la Casa Rosada logró cerrar acuerdos con diferentes bloques de la oposición, lo que le permitió avanzar en la aprobación de varias leyes, aunque con dificultades.
Además, la diputada mencionó que, a pesar de las derrotas legislativas que sufrió LLA en las últimas semanas, la situación podría cambiar debido a estos nuevos pactos políticos. “Hubo un acuerdo”, afirmó. Y señaló que varios dirigentes de la oposición, como el jefe de bloque de Hacemos Coalición Federal, Miguel Ángel Pichetto, se alinearon con el oficialismo en temas estratégicos.
Un tema que preocupa especialmente al Frente de Izquierda es el proyecto de ley que busca bajar la edad de imputabilidad, una medida que Schlotthauer considera “increíble”, en un contexto donde “los índices de delincuencia juvenil han disminuido”. Además, advirtió sobre la propuesta de seguridad nacional que, en su opinión, podría llevar a una mayor represión de los trabajadores, a través del uso de las Fuerzas Armadas para esa función, que hasta ahora les estaba vedada.
Desde su visión, las medidas económicas y sociales que se están implementando profundizan las desigualdades y afectan de forma negativa a los sectores más vulnerables de la sociedad, “lo que requiere una respuesta coordinada y unitaria desde los movimientos populares y sindicales”, destacó.
