Las divisiones en el PRO, de cara a las elecciones internas de marzo, vienen profundizándose con una velocidad meteórica en las últimas horas. Sobre todo en intendencias emblema, como la de Neuquén capital y Paraná (Entre Ríos), donde gobiernan Horacio “Pechi” Quiroga y Sergio Varisco, respectivamente.
En ambos casos, detrás de las mismas aparece el nombre del presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Emilio Monzó, uno de los principales operadores políticos del PRO.
Si bien la interna neuquina es bien distinta a la entrerriana, eso no la hace menos dura. Según lo trascendido, Quiroga mantiene un fuerte enfrentamiento con su jefe de Gabinete, Marcelo Bermúdez, por una cuestión de manejo de caja. En juego está la renovación de cargos nacionales en el distrito, correspondientes a organismos como ANSES, PAMI y AFIP.
Según pudo saber Noticias Urbanas, al llegar a Buenos Aires, “Pechi” se encontró con dos “listados” para ocupar los más de 60 cargos. Uno propio y otro presentado días antes por Bermúdez. Lo que, como era previsible, desencadenó una grieta sin vuelta atrás entre ambos. Lo curioso del hecho es que Monzó es el principal apuntado de alentar esta maniobra.
Es que el gobierno nacional ha designado un equipo político dedicado a analizar las realidades regionales, que en función de las internas de marzo, resolvió trabajar orgánicamente con los “puros”. Lo que suscitó una línea interna quirogista dispuesta a disputar la conducción local del PRO.
Con esta decisión, el PRO busca resguardarse. “No quieren que termine pasando lo de Cobos, cuando se le dio vuelta a Cristina”, confiaron a NU. La idea de cara al 2019 es ir desmarcándose del radicalismo, para avanzar con la tintura amarilla a lo largo y ancho del país.
El otro encargado de marcar mojones en el territorio es Rogelio Frigerio, ministro del Interior e interventor del PRO en Entre Ríos, quien debe delimitar el poder que viene construyendo el intendente de Paraná Sergio Varisco, potencial candidato a gobernador en 2019. El primer censor del radical es su vice, Josefina Etienot, frigerista de la primera hora.
Por su parte, el diputado provincial Esteban Vitor y el concejal Emanuel Gainza, alfiles de Varisco, ya detectan tres corrientes internas de cara a las elecciones partidarias. Lo cual se da en el marco de un momento que requiere tomar posición y gobernar. La demanda de gente afín para las cajas nacionales en la provincia de Entre Ríos evidenció las fracturas finamente dibujadas en Buenos Aires.
Al parecer, el poder debe ser del PRO o no será nada. Una premisa cuya autoría es atribuida por más de un dirigente amarillo a Emilio Monzó, quien ya es apodado como “el padre de la interna”.
