La Unión Cívica Radical (UCR) se reunió el lunes para deliberar sobre la estrategia electoral de este año, temas generales de la política nacional y sobre el posicionamiento del partido en el Congreso. El cónclave fue convocado por Gerardo Morales, gobernador de Jujuy y presidente del Comité Nacional, y se realizó en el Hotel Provincial de Mar del Plata.
Dentro de los participantes, sobresalió la presencia de dirigentes como el senador Martín Lousteau, que estuvo en la cabecera junto a Morales; los diputados Mario Negri, Julio Cobos, Martín Tetaz y Emiliano Yacobitti; el presidente de la Convención Nacional, Gastón Manes; el ex senador nacional, Ernesto Sanz; el intendente de San Isidro, Gustavo Posse; la intendenta de La Rioja, Inés Brizuela y Doria; el presidente del Comité bonaerense, Maximiliano Abad; y el auditor General de la Nación, Jesús Rodríguez.
La reunión, que duró poco más de dos horas, comenzó con una introducción y bienvenida de Morales. Luego, la palabra circuló entre el resto de los participantes que quiso agregar alguna moción sobre los temas que se debatían.
Respecto a lo electoral, los dirigentes insistieron en la idea de que JxC respete el documento que estableció que ninguno de los socios de la coalición puede ir por fuera de JxC sin consenso. Fue un guiño para provincias como Neuquén o Mendoza, donde por estas horas hay tironeos sobre los armados electorales.
En relación con el cronograma electoral, en un tramo del mitin los dirigentes se refirieron a la elección provincial de La Pampa, en febrero. Al respecto, el radicalismo coincidió en apoyar la candidatura de Martín Berhongaray, que dirimirá la postulación para gobernador con Martín Maquieyra, el pampeano elegido por el Pro.
Las diferencias internas
La reunión del lunes se originó hace un par de meses. Días antes del encuentro de la UCR en Costa Salguero el 29 de octubre, Morales cenó con un grupo reducido de dirigentes del partido en un coqueto restaurante de Buenos Aires. Allí, el gobernador planteó la necesidad de ir a internas para dirimir las candidaturas radicales. Sin embargo, un ala correligionaria se opuso -y aún hoy se resiste- a esa idea.
Al cónclave faltaron dirigentes de peso en el radicalismo, como los gobernadores de Corrientes, Gustavo Valdés, y de Mendoza, Rodolfo Suárez; así como el diputado Facundo Manes, presidenciable del partido, y el senador nacional Alfredo Cornejo, hombre fuerte de la UCR nacional. Se trata de un grupo de dirigentes que tienen matices con Morales y con Lousteau. Uno de los puntos que los distancia es la idea de hacer internas partidarias y cómo definir las candidaturas.
Manes y Cornejo, se oponen a la posibilidad de hacer internas partidarias. En relación con el vínculo con el Pro, Cornejo mantiene una cercanía con Patricia Bullrich y el ala dura del partido amarillo. Incluso, hay operadores bullrichistas que ya lo nombran como el compañero de fórmula de la ex ministra de Seguridad. Sin embargo, en el entorno de Cornejo son cautos y se desmarcan de esa idea.
En paralelo, algo que agita las rispideces en el radicalismo es la relación que los dirigentes de la UCR mantienen con el Pro, el principal socio de los radicales en Juntos por el Cambio (JxC). Morales mejoró considerablemente su relación con Lousteau el año pasado. Actualmente, el vínculo fluye y, además, los dos tienen buena sintonía política con Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gobierno porteño y presidenciable del Pro. Es ese uno de los puntos que irrita a otros dirigentes boina blanca, que ven con recelo ese coqueteo con el alcalde de la Ciudad.
Por eso mismo, una facción del radicalismo sospecha que detrás de esa cercanía está la intención de definir candidaturas de la UCR para cerrar (negociar) un acuerdo con el Pro. Un grupo de correligionarios de la provincia de Buenos Aires son los principales objetores de esa idea, quienes sostienen que el partido debe tener candidatos para encabezar las listas en todas las instancias -presidente, gobernador, legisladores e intendentes-.
Morales insiste con la idea de dirimir a los postulantes boina blanca en una interna partidaria, mientras que dirigentes como Manes rechazan esa posibilidad. Otro punto que los distancia es el diálogo con el Pro. De hecho, cuando Manes cruzó a Mauricio Macri en un canal de televisión, Morales se diferenció por las redes sociales y a través de un comunicado del Comité Nacional -que impulsó él mismo-.
En tanto, también hay “alerta” en un sector del partido porque ven que la candidatura de Manes “no tiene la potencia que tuvo el año pasado en la provincia de Buenos Aires”. Si bien el médico tiene buena imagen en los sondeos, entre los dirigentes de la UCR circulan sondeos en los que el diputado nacional “no crece desde hace varias semanas”. Manes relativiza las encuestas y se enfoca en sus recorridas de campaña por el país, que retomarán la semana que viene.