El jefe del bloque de legisladores de Republicanos Unidos en la Legislatura porteña y precandidato a Jefe de Gobierno porteño, Roberto García Moritán, presentó un proyecto de ley que busca reformar la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (escrita en 1996). De ser aprobada, se convocaría a una convención constituyente integrada por 60 convencionales, elegidos en forma previa por los ciudadanos.
A su vez, el legislador liberal propone cambios, entre los que se destacan los artículos que refieren a la prohibición de piquetes que interrumpan la libre circulación de las personas, los desalojos express, la salud arancelada para los no residentes legales y la declaración de servicio público esencial de la educación, la recolección de residuos y el transporte.
En esa línea, una de las reformas propuestas detalla que “el Estado se encarga de asegurar, como base fundamental de la convivencia democrática pacífica, que las personas ejerzan sus derechos sin perjudicar los derechos de los demás” y, por tanto, se establecerán “mecanismos legales para proteger el derecho a la paz social y la convivencia”. García Moritán detalló que “el modelo que propongo es la Ciudad de la convivencia, de la Libertad: libertad para expresarte, libertad para circular, libertad para trabajar y para emprender. Por eso presenté un proyecto de reforma constitucional para terminar con los piquetes en la Ciudad de Buenos Aires y diseñar una Ciudad que nos haga la vida más fácil frente a las complejidades de los tiempos actuales”.
Asimismo, agregó que “necesitamos un Estado inteligente que no le ponga obstáculos a las personas y que multiplique las oportunidades. Sólo con ideas claras y valentía vamos a poder sentar las bases del futuro que queremos”.
Sobre el proceso de reforma
En caso de que el proyecto se convierta en ley, la Ciudad debe convocar a la elección de los convencionales. Quienes resulten finalmente electos como convencionales -con las disposiciones del Código Electoral de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Ley 6031), y utilizando el padrón electoral empleado para la elección del 12 de septiembre de 2021-, debatirán y aprobarán reformas.
Vale aclarar que la tarea de los convencionales constituyentes no será remunerada, aunque sí dispondrán de todos los derechos inherentes a los Diputados porteños. Los ciudadanos que resulten electos podrán tomar licencia con goce de sueldo de sus trabajos. Por otra parte, deberán finalizar su labor en el plazo de 45 días, aunque en caso de necesidad podrán prorrogar su mandato por 30 días. Cabe remarcar que el cargo de representante es incompatible únicamente con el de miembro del Poder Judicial de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.