En la entrevista que mantuvo el miércoles con el periodista Luis Novaresio en su programa del canal A 24, el titular de Camioneros, Pablo Moyano, afirmó que el canto “Mauricio Macri, la puta que te parió es una expresión de bronca, de rabia, de dolor y angustia que siente muchísima gente”.
Sin embargo, el sindicalista afirmó que “alguna vez” la ha cantado, pero que fue porque “no se da cuenta el Gobierno cuando dice que los reclamos no son válidos, pero hay pequeñas empresas a las que les viene $15.000 de gas o luz. No sé si los tipos viven en otro país o les escriben el diario de (Hipólito) Yrigoyen y no ven la realidad del día a día del país. Hoy, lamentablemente, ver el país que se está viendo te da lástima”.
Por su lado, Carlos Pagni afirmó este jueves por la noche que hay un plan propuesto por el primo de Macri, Jorge, para eliminar las PASO, pero que primero debe pasar por un importante filtro, y nombró a Durán Barba. Este sagaz lector de encuestas y entendedor de lo que hay en la cabeza de la gente, tiene un rol preponderante, junto a su socio Santiago Nieto, en el equipo propagandístico del presidente.
Incluso, es él uno de los encargados de evitar que al mandatario le de el síndrome de Hubris, una enfermedad del poder “inevitable” según la calificó. “He conocido a decenas de presidentes con síndrome de Hubris. Mauricio no lo tiene, pero a veces de a ratos le empieza y ahí también aparece Marcos (Peña) que lo calma enseguida”, confesó.
Durán Barba cuenta con una gran capacidad para entender también “la dinámica y el diseño electoral”, y cuenta con otras dos personas clave en el Pro en este tema: Roberto Zapata, un español que viene con frecuencia al país y un experto en encuestas cualitativas focus group. Según afirmó Pagni, es un insumo importantísimo de Duran Barba. En tanto, la otra es Mora Jozami, exesposa de Fulvio Pompeo, mano derecha de Peña en lo que tiene que ver con política exterior. Ella maneja las encuestas que mira Mauricio, Marcos Peña, Duran Barba, y una o dos personas más. Muy poca gente tiene acceso a esa “verdad”.
Además de Zapata, otro personaje es Joaquín Mollá, cerebro publicitario del macrismo, quien desde Miami supervisa la estrategia publicitaria oficial. Sin embargo, es el sociólogo español, que trabaja desde hace más de 20 años con Durán Barba, la brújula imprescindible.
Cuando “están Joaquín (Mollá), Jaime (Durán Barba), Santiago (Nieto) y (Roberto) Zapata”, dijo uno de los participantes del círculo más cercano al presidente; “hablamos de todo, nada puntual”, buscó desmarcarse otro funcionario.
En ese entonces, Durán Barba interpretaba que había un fuerte apoyo a la gestión, pese a que comprendían los sacrificios del largo camino gradualista. Los estudios cualitativos eran acompañados por encuestas, que traducían esta imagen como “expectativas a futuro” y un guiño a que “vamos a salir adelante”.
En mayo, se supo que Zapata encendió la alarma en Cambiemos luego de que sus últimos focus group indicaran que existía una sensación de frustración en la gente. Había hecho sus estudios en varias provincias y se los presentó a la mesa chica de comunicación del PRO en abril y si bien fueron mantenidos bajo estricta reserva, se conoció al sugerencia sobre la necesidad de retomar la estrategia de “cercanía”: timbreos, bajadas al territorio y fotos con los vecinos.
Zapata dijo que “la gente siente que camina sola por el desierto” mientras los funcionarios los miran desde un “podio”, por eso sugirió bajar más al territorio. Que “salgan a empujar los camellos, en vez de quedarse con el sultán”.