La justicia de la Ciudad de Buenos Aires consideró que los numerosos años de discriminación y abandono por parte del estado porteño vividos por un grupo de mujeres trans requería una reparación económica por daños. La jueza en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad Elena Liberatori ordenó al Gobierno porteño que otorgue “subsidios extraordinarios y reparatorios” a cinco mujeres mayores pertenecientes al colectivo trans.
La resolución judicial se enmarca en varios reclamos de reparación económica realizados por vía de amparos impulsados por la Mesa Nacional por la Igualdad, la Federación Argentina LGBT, y la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgénero.
Entre las mujeres que recibirán como reparación por los años de discriminación sufrida un subsidio equivalente al salario mínimo vital y móvil se encuentra Mariela Muñoz, quien se hizo popularmente conocida años atrás por su lucha para lograr la tenencia de varios de los muchos menores que crió como madre adoptiva durante su vida. Actualmente, Mariela Muñoz, a sus 70 años, no cuenta con jubilación ni pensión y sufre de numerosos padecimientos físicos consecuencia de un ACV.
En los argumentos de la presentación judicial se destaca que las amparistas sufrieron daños y perjuicios “como consecuencia de la discriminación y violencia institucional generalizada, constante y directa, con un estado de la Ciudad ausente y muchas veces promotor de la misma”.