La Ciudad de Buenos Aires se luce con sus megaobras de infraestructura, tal como lo hizo con el Paseo del Bajo ahora lo hace con la construcción de torres y la edificación del primer barrio náutico de lujo de la Ciudad en la zona ribereña de Costa Salguero; mientras se continúan con las reurbanizaciones de villas porteñas iniciadas hace ya varios años.
En paralelo, pero en la misma Ciudad, hoy hay, desde agosto, 11 familias y 35 niñxs alojadxs en el predio de El Hotelito ubicado en el Barrio Mugica (Villa 31). Se trata, principalmente, de mujeres que han sido víctimas de violencia de género, y doblemente perjudicadas por el contexto de cuarentena y su consecuente agravamiento de la crisis económica, por lo que no tienen dónde ir y luchan contra la amenaza del Gobierno porteño de desalojarlas.
Ante este acontecimiento, cabe recordar que la urbanización de este barrio tiene la denuncia de que de las 2.500 casas que debían construirse, se construyó hasta el momento la mitad: unas 1.300.
Este medio dialogó con Daiana, cuyo apellido solicitó ser preservado, una de las mujeres que se aloja en El Hotelito junto a sus hijxs, desde hace tres meses. Entre las razones dadas desde el Ejecutivo local para dicha medida judicial, mencionó: “Lo que nos dicen para desalojarnos es que este es un lugar transitorio, ya que acá va a venir la gente a la que le hacen un plan de mejoramiento de vivienda, y por eso no podemos habitar nosotrxs”.
Desalojo o subsidio
Ante la inminencia del desalojo que buscan evitar, según la entrevistada, a cambio no se les ofreció otra solución como el traslado a refugios para mujeres víctimas de violencia machista que no cuenten con un espacio seguro al que ir con sus hijxs, en caso de tenerlxs:
“Solo nos ofrecieron un plan habitacional de 8.500 pesos y nada más”.
Distintas mujeres fueron llegando al Hotelito dado a la urgencia de sus situaciones personales. Algunas convivían con su agresor, otras se encontraban en situación de calle. Daiana contó su propia historia: “Yo estaba en situación de calle. Alquilé un tiempo un espacio bajo la autopista, pero el dueño de la casa me echó. Después seguí alquilando en varios lados, hasta que no pude hacerlo más por el tema de la pandemia. Quedamos literalmente en la calle con mi pareja con dos hijos y fuimos a refugiarnos al Hotelito. Ya van más de 3 meses”.
Según indicaron compañeras de Daiana, Diego Fernández, secretario de integración urbana, les ofreció exclusivamente subsidios habitacionales, que contemplarían dos semanas de alojamiento en hoteles, o construirles una habitación en casas de donde se fueron por situaciones de violencia.
Situación actual del proceso judicial
De momento, el desalojo que estaba previsto para el pasado miércoles 18 se encuentra suspendido hasta el 25 de noviembre a las 11 hs. Fue una decisión tomada el pasado viernes por la noche de la jueza del juzgado en lo Penal, Contravencional y de Faltas N°17, Carla Cavaliere.
Esa prórroga tiene la finalidad de dar más tiempo a la búsqueda de soluciones y evitar un desalojo forzoso.
“La situación de reclamo de desalojo del Hotelito se encuentra de momento suspendido, tenemos hasta el 25 de noviembre para negociar, si así se puede llamar, con la Secretaría de Integración Social y Urbana. Hasta ahora no tenemos respuestas, no nos han llamado para negociar nada”, especificó Daiana.
Aunque los protagonistas de este conflicto legal se reduzcan a un Gobierno local, por un lado, y 11 mujeres, por el otro, ellas han decidido luchar “por una vivienda digna”, que “garantiza” la Constitución nacional y porteña.
En principio, han llevado a cabo movilizaciones frente a ministerios porteños e incluso una asamblea de mujeres y solidaridad en el Mugica. De hecho, cocinan todas las semanas ollas populares para alimentar también a las y los vecinos del barrio. Y al respecto, Daiana señaló:
“Los vecinos del barrio 31 nos están apoyando porque no solo las mujeres del Hotelito necesitamos una vivienda digna, sino todos nosotros, porque en todo el barrio hay una situación grave habitacional urgente”.
Apoyo masivo
Estas mujeres no solo tienen el apoyo de sus vecinxs, sino de numerosas organizaciones sociales y políticas, legisladorxs, e inclusive de las Madres de Plaza de Mayo.
Con esta sumatoria de respaldos al reclamo, produjeron un “Amicus Curiae”, una presentación judicial donde se exige que se suspenda el desalojo y se garantice el derecho a la vivienda. La misma se encuentra firmada por: Nora Cortiñas y Elia Espen (Madres de Plaza de Mayo); Mirta Baravalle (cofundadora de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo); Elsa Pavón (Abuela de Plaza de Mayo y Presidenta de la Asociación Anahí), Encuentro Memoria, Verdad, y Justicia, SERPAJ, AEDD; APDH Nacional; Liga Argentina por los Derechos Humanos, CEPRODH, Colectivo Memoria Militante; CADEP; CADHU; Comité de Acción Jurídica (CAJ); CORREPI; APEL; Encuentro Militante Cachito Fukman (EMCF); Coordinadora Antirrepresiva por los Derechos del Pueblo; HERMAN@S de Desaparecidos por la Verdad y la Justicia; Secretaría de Derechos Humanos de la CTA Autónoma; Hijos Capital; entre otros.
Entre las cientos de firmas de apoyo a estas mujeres, también se encuentran las de las organizaciones del barrio, como la Mesa de urbanización participativa y rotativa del Barrio Padre Carlos Mugica; Casa Popular Las Mirabal – Villa 31 bis; Proyecto Habitar; Consejerías de vivienda; Coordinadora por la Vivienda Digna; Corriente Villera; JP rebelde comuna 1; Centro cultural Martín Fierro; Centro de Jubilados Tital, “La escuelita” Asociación Civil Voluntades; Urbana Tv; Peronismo x la ciudad-Barrio 31; Cuidadoras comunitarias UTEP; Tupac Amaru Buenos Aires; Casa de las Brujas MPD; entre otras.
Además, se sumaron las firmas de numerosos gremios: la Comisión Directiva del Sindicato Docente Ademys; Angélica Graciano Secretaria Gral. de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE –CTERA); Eduardo López Secretario Gral. CTA CABA; Claudio Marín, Secretario Gral. Adjunto de FOETRA Bs. As.; Candelaria Botto y Natsumi Shokida de Economía Feminita; Daniel Catalano, Secretario Gral. de ATE Capital, Eduardo Saab, Delegado General de LATAM; Martín Brat, Delegado GPS (Aerolíneas Argentinas); Marilina Arias, Miembra del Consejo Directivo de ADEMYS; Virginia Espeche, docente, delegada de UTE; Brenda Hamilton, Consejera de la Facultad de Filosofía y Letras (UBA)…
Finalmente, también las organizaciones políticas de la Ciudad, legisladorxs porteños y figuras de peso político adhirieron su apoyo: Myriam Bregman del Frente de Izquierda, Alejandrina Barry del PTS, Gabriel Solano del PO y (MC) Laura Marrone de IS; Victoria Montenegro y María Bielli del Frente de Todos junto a decenas de Comuneros; Víctor Cantero del Partido Justicialista, Comuna 1; Nueva Mayoría – Frente Patria Grande; la defensora Penal Oficial Marina Kornzaf, la defensora del fuero Contencioso Lorena Castro Feijoo, lxs asesores Tutelares Mabel López Oliva y Rodrigo Dellutri, y el defensor del Pueblo Alejandro Amor.
Esta lucha se masificó al punto tal que ha llegado la discusión y apoyo a las mujeres en Centros de Estudiantes, universitarios y secundarios, en las escuelas y en los sindicatos que permitió llevar donaciones a El Hotelito.
El contexto de pandemia recrudeció situaciones sociales que ya eran preocupantes. Las respuestas gubernamentales que desde entonces ya eran importantes se convirtieron en aun más urgentes e imperantes. El Gobierno de la Ciudad tiene una semana más para hacer valer las garantías constitucionales y tomar una decisión con perspectiva de clase y de género o dejar una docena de familias en la calle.