El ex fiscal del juicio a las juntas militares de la última dictadura, Julio César Strassera, falleció este viernes en el sanatorio San Camilo del barrio porteño de Villa Crespo a la edad de 81 años.
A mediados de mes, se conoció la noticia de su internación, luego de haber tenido una activa participación en los medios con motivo de la muerte del fiscal Alberto Nisman y la denuncia que éste presentó contra la presidenta Cristina Kirchner. Según se supo en ese entonces, Strassera había ingresado al sanatario San Camilo con trastornos intestinales y un cuadro de hipoglucemia que lo llevo a un estado de coma.
En el año 1976, Strassera fue nombrado secretario de juzgado. Y durante la última dictadura militar fue promovido como Fiscal General. En ese entonces, el ex funcionario judicial de extracción radical estuvo a cargo de hábeas corpus solicitados por presos políticos, en muchos casos denegados según denunciaron familiares de las víctimas.
Sin embargo, su trayectoria quedó inmortalizada tras convertirse en el fiscal acusador durante el juicio a los integrantes de las juntas militares que encabezaron el “Proceso de Reorganización Nacional” que gobernó el país entre marzo de 1976 y diciembre de 1983, en 1985.
En el juicio, Strassera realizó de viva voz la acusación pública contra los dictadores, que constituye un documento histórico y una pieza fundamental en la defensa de los derechos humanos, cerrando su alegato con esta frase: “Señores jueces: quiero renunciar expresamente a toda pretensión de originalidad para cerrar esta requisitoria. Quiero utilizar una frase que no me pertenece, porque pertenece ya a todo el pueblo argentino. Señores jueces: ‘Nunca más'”.
Después del juicio, Strassera fue representante argentino ante los organismos de derechos humanos con sede en Ginebra y con motivo de los indultos de los militares dispuestos por el presidente Carlos Saúl Menem, se retiró de la función pública y se dedicó a ejercer su actividad como abogado y a participar activamente de la actividad de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), organización de la que forma parte integrando su presidencia.
En 2006 defendió a Aníbal Ibarra en el juicio político por el que fue removido de su cargo de Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, a causa del incendio sucedido en la discoteca República de Cromañón.