En 1989 Izquierda Unida, la alianza que formaban el PC y el MAS, soñaba con tomar el cielo por asalto. El Palacio de Invierno se había transformado en una contienda electoral y la renovación del Partido Comunista Argentino (PCA) era impulsada por un joven de apenas 40 años llamado Patricio Echegaray, que a su modo también había tomado el cielo por asalto al ser elegido secretario general del PCA.
La historia dirá que esa renovación quedó a mitad de camino. Los historiadores dirán que la renovación fue más bien generacional.
El jueves por la noche se conoció la noticia de la muerte de Echegaray. Quien ejerció la conducción de los comunistas locales desde 1989, falleció el miércoles por la noche en Buenos Aires víctima de una prolongada dolencia.
Los restos de Echegaray, secretario general del PC son velados este jueves en la sede del comité central partidario, en la avenida Entre Ríos 1033, de la Capital.
Nacido en la provincia de San Juan el 17 de octubre de 1946, en 1980 había sido ungido secretario de la Federación Juvenil Comunista, a la cual había ingresado en 1964 y nueve años después pasó a comandar el partido.
Maestro de profesión, fue dirigente docente y de la CGT de los Argentinos en su provincia a comienzos de los setenta y luego pasó a cumplir roles partidarios, por los cuales fue detenido en varias oportunidades a disposición del Poder Ejecutivo y por la “ley anticomunista” 17.401 sancionada durante la dictadura del general Juan Carlos Onganía.
Fue el representante de la “Fede” en la Coordinadora de Juventudes Políticas surgida durante la primavera camporista de 1973 y luego del golpe del ’76 cumplió tareas del aparato partidario que paso a dirigir en 1980.
Estaba por cumplir 70 años el próximo 17 de octubre. Y también estaba preparando las celebraciones de la fecha más cara a su movimiento, el Centenario de la Revolución Socialista de Octubre.
Echegaray fue elegido por Izquierda Unida para la legislatura porteña en el 2000, junto a Patricia Walsh, participando en las comisiones económicas.
Desde allí se integró al kirchnerismo, acompañando muchas de sus iniciativas en la última década, inclusive en las campañas electorales. Y fue uno de los candidatos K al Parlasur en el 2015.