La fundadora y presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, murió este domingo a los 93 años. La versión había empezado a correr con un mensaje en redes del obispo Víctor Fernández, y lo confirmó a las 11.02 la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, señalando en su cuenta de Twitter “Queridísima Hebe, Madre de Plaza de Mayo, símbolo mundial de la lucha por los Derechos Humanos, orgullo de la Argentina. Dios te llamó el día de la Soberanía Nacional… no debe ser casualidad. Simplemente gracias y hasta siempre”.
La salud de Bonafini se había deteriorado en los últimos días, y por eso había sido internada en el Hospital Italiano de La Plata. Poco después que Crisiina Kirchner la despidiera, confirmando la versión que crecía sobre el deceso, la hija de Hebe, Alejandra Bonafini, difundió un comunicado en representación de la familia, señalando “con mucho dolor informamos que hoy a las 9.20 falleció Hebe de Bonafini. Agradecemos enormemente las demostraciones de amor, acompañamiento y preocupación que en estos días de internación en el Hospital Italiano de la ciudad de La Plata, como en toda su trayectoria militante, ha recibido mi madre”.
“Son momentos muy difíciles y de profunda tristeza y comprendemos el amor del pueblo por Hebe, pero en este momento como familia tenemos la necesidad de llorar a la Madre de Plaza de Mayo, a Hebe, en intimidad, por lo que iremos informando a partir de mañana cuáles serán los espacios para los homenajes y recordatorios”, agregó Alejandra Bonafini, señalando que “desde ya no hay palabras que signifiquen realmente mi profundo agradecimiento para con el equipo de salud médico que durante tantos años la asistieron y cuidaron como, así también, al equipo médico, de enfermería, auxiliares y directivos del Hospital Italiano de La Plata, que durante los días de internación estuvieron al lado de mi madre cuidándola con mucho amor y respeto”.
“¡La seguiremos encontrando a Hebe en la Plaza y en las luchas de pueblo!”, enfatizó al cerrar ese mensaje.
“Rezo por el eterno descanso de la Sra. Hebe de Bonafini”, señaló el obispo Fernández al dar a conocer la noticia y añadió: “El viernes la visité en el hospital Italiano de La Plata y la encontré muy bien preparada. ‘Estoy lista’, me dijo con una sonrisa. Le di el saludo de Francisco. Ella decía que volvió a la fe después de reconciliarse con él”.
Hebe María Pastor, más conocida como Hebe de Bonafini, había nacido el 4 de diciembre de 1928 en el seno de una familia sencilla del barrio de Ensenada, provincia de Buenos Aires, y durante su vida logró convertirse en un ícono de la lucha por los Derechos Humanos y la concientización por los desaparecidos de la última dictadura.
Bonafini será recordada por ser cofundadora de Madres de Plaza de Mayo, la asociación que inició como una forma de resistir ante la dictadura cívico militar de 1976, dedicada a la búsqueda de Justicia para las personas desaparecidas y sus familias, y que con el paso del tiempo se convirtió en una organización política, como ella misma lo explicó.
Hija de Francisco Pastor y de Josefa Bogetti, criada en el barrio El Dique, en las afueras de La Plata, Hebe vivió una infancia marcada por la humildad y la sencillez, al punto de que no pudo finalizar los estudios primarios ya que su familia no tenía suficiente dinero para pagar el boleto de colectivo.
Su hijo Jorge fue el primero en sufrir en mano de los militares. Este fue golpeado y torturado en su casa en el marco de un operativo ilegal que derivó en una desaparición forzada. Desmayado y encapuchado lo subieron a un auto, su familia no lo volvió a ver. “Nunca pensás que estas cosas te van a pasar, hasta que nos pasó”, lamentó Bonafini.
Raúl, su segundo hijo, fue secuestrado posteriormente el 6 de diciembre de ese mismo año en Berazategui en el marco de una reunión sindical que se vio interrumpida por un operativo ilegal. Ambas desapariciones se incluyeron en los juicios por delitos de lesa humanidad y recibieron sus respectivas sentencias.