Myriam Bregman: “Macri cuenta con una dirigencia sindical cómplice”

Myriam Bregman: “Macri cuenta con una dirigencia sindical cómplice”

Por Laura Di Marco

Tras convocar a una marcha a la Plaza de Mayo contra el tarifazo, asegura que quienes deberían representar a los trabajadores están “miran para otro lado”. Asegura, además, que hay que frenar a Macri.


Mientras Mauricio Macri busca atenuar los reclamos de los líderes sindicales con el anuncio del reintegro a los gremios del dinero de las obras sociales, la izquierda se prepara para salir a las calles el 9 de agosto próximo y marchar a la Plaza de Mayo contra el ajuste y los aumentos de tarifas. Antes de la protesta, la diputada nacional Myriam Bregman (PTS-Frente de Izquierda) denuncia una “tregua” entre el Gobierno y los referentes de las centrales obreras. “En una situación que no para de atacar las condiciones de vida del pueblo trabajador, la burocracia sindical está mirando para otro lado”, afirma la legisladora en diálogo con Noticias Urbanas. Bregman reconoce que la administración de Cambiemos heredó una situación económica delicada, aunque advierte que Macri decidió que “la crisis la paguen los trabajadores”. Durante el reportaje, la diputada asegura que la Casa Rosada no solo cuenta con la complicidad de los gremios para “llevar adelante su plan de ajuste”, sino que también recibe el acompañamiento de parte de la oposición. “Macri va a avanzar todo lo que pueda, lo que hay que hacer es pararlo”, señala.

–¿Los gremios están siendo complacientes con el gobierno de Macri?
–El conjunto de la dirigencia sindical tradicional está dando una tregua enorme al gobierno de Macri. Los anuncios permanentes de negociaciones sobre el dinero de las obras sociales no hacen más que confirmar eso. En una situación que no para de atacar las condiciones de vida del pueblo trabajador (los despidos, la inflación), la burocracia sindical está mirando para otro lado y le está dando una tregua para que el Gobierno pueda aplicar todo su plan de ajuste.

–El Papa advirtió sobre los altos niveles de desocupación en el país. ¿Por qué crecieron los despidos?
–Es evidente que con un gobierno en el que la mayor parte del gabinete está conformado por empresarios, estos se sienten seguros y entienden que nadie les va a cuestionar sus políticas. Macri nos quería hacer creer que como él era empresario iba a hablar con ellos y no iban a tomar determinadas medidas, pero lo que pasa con el aceite, la manteca y los despidos demuestra que los empresarios defienden solamente sus propios intereses, como siempre, y ante la crisis económica han decidido descargarla sobre las espaldas del pueblo trabajador.

–¿Cuánto hay de verdad en el discurso del Gobierno sobre la pesada herencia y cuánto de excusa o justificación por el ajuste? ¿Exageran cuando hablan de que el país estaba al borde de una crisis?
–Son las dos cosas. El Gobierno utiliza elementos de crisis económica que existían, eso es innegable. Incluso hubo una devaluación importante en 2014 que fue un ataque importantísimo al bolsillo de los trabajadores. Pero cuando se gobierna se decide para qué intereses vas a gobernar, y han decidido que la crisis la paguen los trabajadores y el pueblo. Hablan de déficit fiscal, pero le bajan los impuestos a las grandes patronales del agro, a la minería y les dan subsidios a las petroleras.

–El jefe de Gabinete dijo que “el gas tarde o temprano se va a tener que pagar”. ¿Cree que la Corte Suprema le dará la derecha al Gobierno?
–Ricardo Lorenzetti tiene que explicar por qué, existiendo una acordada de la Corte que prohíbe que un juez se reúna con una de las partes en una causa sin que esté la otra parte presente, se reunió con Macri cuando tiene que resolver el tema de las tarifas. Nos llena de dudas a todos sobre cómo puede fallar la Corte en este caso porque él se reunió con el Gobierno para hablar de las tarifas. Por eso, marcamos que la dirigencia sindical tiene que tomar medidas contra esto y exigimos un paro nacional con movilización en todo el país para terminar con el ajuste.

–¿Puede haber un estallido social o existe aún cierta tolerancia de la sociedad con el Gobierno, como muestran algunas encuestas?
–Evidentemente, el Gobierno está usufructuando haber ganado hace pocos meses. Las encuestas dicen que mucha gente, a pesar de que la está pasando mal, dice “bueno, recién asumieron”. Todavía juegan, como muchos gobiernos, con esto de ser muy nuevos. Si Macri sigue teniendo la prepotencia y el poder para aplicar estas medidas tiene que ver con que cuenta con una dirigencia sindical absolutamente cómplice y una oposición –representada en la Cámara de Diputados por el sector de Massa y el progresismo, y en el Senado por el FpV– que viene siendo el colchón en el que el Presidente se apoya todos los días que tiene que aprobar una ley antipopular y antiobrera. Esto no se puede dejar de mirar.

–¿El Gobierno subestima el clima de la calle?
–Actúan como lo que son: patrones prepotentes. Y van a avanzar todo lo que la situación se lo permita. Por eso, hay que plantearse resistir al ajuste de Macri. No puede ser que estén todos los sindicatos mirando para otro lado. Macri va a avanzar todo lo que pueda, lo que hay que hacer es pararlo.

–¿Hay una persecución judicial contra Cristina Kirchner?
–Que hay revanchismo es evidente y notorio. Siempre se investiga al gobierno que se fue y no al actual. Eso no quita que hay denuncias muy serias de corrupción y todos queremos saber qué pasó. No son hechos menores. Proponemos la elección de los jueces y el juicio por jurados. La única manera de resolver estos casos es con la participación popular y no con jueces que pasaron por todos los gobierno siendo oficialistas.

–¿Cómo le cayó el rechazo de Macri a abrir la discusión por la legalización del aborto?
–Me causó mucho rechazo. Como hizo Cristina, quieren imponer su posición personal por sobre el derecho de millones de mujeres. Nadie le pregunta si él está o no de acuerdo. Una posición ideológica es impuesta a la gran mayoría de las mujeres. Estamos proponiendo un derecho para que no haya muertes en abortos clandestinos, que haya educación sexual y anticoncepción gratuita. Negar ese derecho es seguir sosteniendo 300 muertes por año por abortos clandestinos.

–¿Era necesario hacer un reordenamiento tarifario? Si uno escucha a la expresidenta, pareciera que no había un problema energético.
–Son cuestiones diferentes. Que hay elementos de crisis energética recurrente de la Argentina es una de las grandes cosas que venimos discutiendo y que se reactualizó alrededor del tema YPF-Repsol. El gobierno kirchnerista dijo que no le iba a dar un peso, ya que respondía a una realidad de que hundieron la empresa, pero luego le terminaron pagando y provocando una enorme fuga de divisas al exterior. Durante la década kirchnerista, además, les dieron millones de pesos a empresarios para que administren Edesur y Edenor, que realizaron las inversiones que tenían que hacer. Embolsaban ese dinero y mantenían la red eléctrica con lo elemental, produciendo así crisis recurrentes. Hay que investigar adónde fueron esos subsidios. No puede ser que se hayan llevado todo el dinero y ahora la que pague las consecuencias es la mayoría del pueblo a través del tarifazo.

–¿Está justificado el aumento dispuesto en el subte?
–De ningún modo. Patricio del Corro (legislador porteño del PTS-FIT) fue quien presentó uno de los amparos sobre los que falló la Justicia, y allí se demuestra que no pueden decir adónde irá el aumento. Macri critica que el kirchnerismo le haya dado enormes subsidios a las empresas, y el Pro repite ese esquema en el subte. Le da enormes subsidios y vive aumentando sin que esto se replique en más frecuencias o derechos para los trabajadores y usuarios. El subte debe volver al Estado y que lo administren sus propios trabajadores con la participación de los usuarios.

Qué se dice del tema...