Un arco iris circular sorprendió a todos los que pasaron este martes al mediodía por el centro porteño, más precisamente en el Obelisco.
Un halo, antelia o aro iris “redondo”, como se le dice coloquialmente, es un efecto óptico en forma de disco alrededor del Sol o la Luna y que presenta un anillo iridiscente en su circunferencia exterior.
No fueron pocas las personas que sacaron fotos con sus celulares y las compartieron por redes sociales.
Una leyenda irlandesa asegura que al final de todo arco iris hay una olla llena de monedas de oro custodiada por un duende. Creer o reventar.