La politóloga y analista, Nayet Kademian, conversó con NU sobre la ley ómnibus y el Súper Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y afirmó que por su alcance no hay precedentes en la historia. Por otro lado, sostuvo que Milei se encuentra en un escenario de debilidad en el que tendrá que actuar con rapidez si no quiere ser avasallado. Finalmente, se refirió a la reconfiguración tanto de Juntos por el Cambio (JxC), como del kirchnerismo.
¿Cree que hay una estrategia detrás del Súper DNU y la Ley Ómnibus?
Me cuesta definirla. Pero sí creo que hay una intención de reformar de manera muy profunda aspectos estructurales. Tanto el Súper DNU, como la Ley Ómnibus son dos instrumentos de los que no se puede encontrar precedentes en nuestra historia democrática. Sí se podría decir que quizás la estrategia detrás de esto sea abrir muchos frentes de discusión y de esta forma, no posibilitar la discusión profunda que amerita cada uno de estos temas por la premura de los tiempos.
¿Ve a estos instrumentos como una consecuencia del híper presidencialismo argentino?
No lo veo así. Los DNU fueron incorporados en nuestra Constitución como medida excepcional en situaciones de necesidad y urgencia. Lo que hay acá es un uso excepcional porque, por más que algunos pueden afirmar que se trata de un único DNU, la realidad es que es un decreto que toca 366 artículos aproximadamente. Para darnos una idea, los DNU de Alfonsín tocaron en promedio 7 artículos.
¿Percibe a Javier Milei como un Presidente débil?
A nivel legislativo, sí dado que tiene minoría en ambas cámaras. A esto se le suma que no tiene territorialidad por una cuestión de que no tiene gobernadores alineados directamente con él, ni legisladores de su propio espacio. Estas dos condiciones hacen que enfrente un escenario más complejo que otros Presidentes.
¿Se están viendo los efectos del ajuste?
Todavía no estamos viendo los efectos más fuertes de los recortes en personal, presupuesto. Eso lo vamos a empezar a ver en febrero, marzo. Sobretodo, porque vamos a estar con un presupuesto reconducido. El hecho de que presenten un presupuesto distinto del propuesto en 2023, hace que sea muy fácil para el Presidente no actualizar muchas partidas como es la inflación. Y eso va a tener un impacto en toda la estructura estatal, por lo menos, a nivel nacional. Cuando eso se dé, hay que ver cuál es la capacidad de Milei de manejarlo. Veremos si habrá una posición conciliadora de la sociedad argentina o no. Lo más probable es que nos encontremos con una serie de protestas y un escenario de ingobernabilidad. Milei debería poder hacer el paquete de ajustes de forma rápida porque si se demora mucho va a estar jugando con un bien muy escaso en la Argentina que es la paciencia.
¿Qué opina sobre el nuevo rol de JxC en el gobierno de Milei?
Hay una fractura en JxC que veníamos observando desde el momento en que Larreta y Bullrich van separados y se enfrentan en las PASO. Hoy, se está reconfigurando. Un actor que puede llegar a ser definitorio es el radicalismo. Los legisladores de la Unión Cívica Radical (UCR) pueden ser los que garanticen la aprobación o no de la ley y DNU.
¿Y del kirchnerismo?
Estamos viviendo una época postcristinismo más que del fin del kirchnerismo. Sí creo que el kirchnerismo, así como también el peronismo a nivel nacional, debe redefinirse. En el sentido de que si miramos un mapa del territorio nacional y vemos en qué distritos ganó La Libertad Avanza (LLA) y en cuáles no, vamos a ver que el peronismo perdió en muchos que solía ganar. Es un peronismo que enfrenta un fuerte rechazo, al menos hoy en día, en el Interior del país y eso se pudo ver en los resultados electorales.