Los planes del Gobierno porteño de inaugurar dos estaciones de la línea A continúan en marcha, según vienen anunciando desde hace semanas. Sin embargo, el conflicto en la línea B parece haberse replicado en el recorrido que va de Plaza de Mayo a Carabobo y una condición se impone: el Ejecutivo deberá acordar con metrodelegados nuevas condiciones de trabajo y tiempos de servicio.
La extensión del tendido, que ahora pretende llegar hasta Villa Urquiza es un plan de la administración porteña que data de la intendencia de Jorge Telerman. Según publica La Nación y alertaron las partes involucrantes de la negociación, no se llevará adelante la inauguración si primero no se ponen de acuerdo.
De nuevo se pone en tela de juicio la cantidad de horas trabajadas. Los maquinistas de la A cumplen, en cada jornada laboral, cinco vueltas en 4 horas y 30 minutos. Y con la inauguración de Flores y San Pedrito deberán hacer esas mismas cinco vueltas en 4 horas y 55 minutos. Si con las negociaciones que comienzan hoy Sbase llega a un acuerdo con el gremio, la línea A estrenará las estaciones.
El principal problema para inaugurar Flores y San Pedrito es el de la falta de trenes para que el servicio y la frecuencia se cumplan satisfactoriamente. La línea A utiliza en la actualidad 15 trenes; la mayoría, los coches chinos que proveyó la Nación.
A las dos estaciones se le sumarían dos trenes y de esta manera se llegaría a 17, pero los metrodelegados aseguran que se necesitarían 22 formaciones para que el servicio funcione sin demoras. Desde Sbase, en cambio, sostienen que con la incorporación de esos nuevos trenes se bajará en casi dos minutos la frecuencia en el servicio.
El representante de los trabajadores, Roberto Pianelli, secretario general de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro (Agtsyp),explicó en diálogo con el matutino que “en la línea A va a ocurrir lo mismo que en la B: hay muchas demoras por falta de formaciones.
En contraposición, Sbase sostiene que los coches chinos tienen mejor performance y que por eso pueden compensar los trenes que faltan, pero esto no es así, porque es necesario incorporar más formaciones”.
Pianelli abundó en la cuestión y afirmó: “Lejos de reducir la frecuencia entre un tren y otro, con esta cantidad de formaciones que habrá en la línea A, que son pocas, lo que ocurrirá es que la gente deberá esperar en los andenes, porque los trenes llegarán llenos en el horario pico”.
En el Gobierno sostienen que la incorporación de las estaciones San José de Flores y San Pedrito permitirá sumarl 35.000 pasajeros a los 400.000 que ya transporta por día. Actualmente, en esta línea, que corre bajo la avenida Rivadavia, circulan 15 formaciones: nueve con los nuevos coches chinos y seis formaciones Fiat que fueron reacondicionadas. Según Pianelli, la mayoría de los días circulan 14 formaciones.