Después de ratificar su apoyo al proyecto nacional kirchnerista, el gobernador bonaerense Daniel Scioli salió a hacer declaraciones en distintos medios este lunes por la mañana y señaló: “Defiendo mi política de hablar con distintos sectores, incluso los que cuestionan al kirchnerismo”. “No soy ni esclavo ni opositor, sino un colaborador”, se defendió de los cuestionamientos de quienes desean su alejamiento de la Casa Rosada de cara a las elecciones de octubre.
“No puedo estar tomando las decisiones saltando de una banquina a la otra”, indicó tras sus diálogos de último momento con el intendente de Tigre, Sergio Massa, quien finalmente decidió presentarse como candidato a diputado nacional por fuera del Frente para la Victoria en la Provincia.
En la misma línea, aseguró que la “firmeza” la demuestra con las decisiones que toma y no “traicionando” ni “dando portazos”. Sin embargo reconoció que deberá “pagar costos políticos”.
“¿Sabe cuántas veces me han llenado la cabeza?”, pero “nunca me dejé tentar por los cantos de sirena ni me aturdí por los profetas de catástrofes”, agregó.
“Yo no voy a llegar a cualquier precio, pisoteando, traicionando; no construí mi carrera política pegando portazos”, advirtió el gobernador, quien apuntó “cuántas veces por decisiones personales se ha puesto en vilo al país”.
Scioli consideró que “esta es una elección parlamentaria, no ejecutiva” y que pretende quedarse “tranquilo con mi conciencia de que siempre hice todo lo posible por honrar mi responsabilidad”.
Sobre las candidaturas en particular, indicó que “yo sigo de cerca la lista que para mí es más importante, que es la lista de la gente” y que “siempre elijo la política de la responsabilidad y como gobernador mi misión es conducir la provincia” antes que especular políticamente.
“Decían que me suicidaba (en 2003) cuando decidí acompañar a Néstor (Kirchner) que tenía el 6 por ciento (de intención de voto), y tenía la ciudad de Buenos Aires ganada”.
