Una encuesta de Cristian Solmoirago sobre las preferencias electorales para 2023 destacó que casi un tercio de los consultados quiere un gobierno nuevo por fuera de Juntos por el Cambio y el Frente de Todos.
El trabajo fue realizada entre el 13 y el 19 de octubre a un total de 1.800 participantes, con un margen de error de 2,31% y un nivel de confianza del 95%.
Ante la consulta “Pensando en las elecciones a Presidente del 2023 ¿Ud. prefiere que…?, se impuso en un 34,6% la preferencia de la opción Juntos por el Cambio, en lo que sería un segundo gobierno del que ocupó la Casa Rosada entre 2015 y 2019.
Sin embargo, y muy cerca de ese porcentaje, un 31,8% se mostró permeable a que “gobierne un partido político nuevo” por fuera de las coaliciones que captaron la mayor cantidad de votos en 2019 y 2021. En tercer lugar se ubicó el 24,7% de los consultados que prefiere que el peronismo continúe al frente de la administración nacional.
Respecto a la pregunta sobre las preferencias en cuanto a partidos o frentes para el año venidero, Juntos por el Cambio vuelve a imponerse sobre el Frente de Todos: un 33,4% aseguró que elegiría a los opositores sobre el panperonismo (22,8%).
El podio es completado por la respuesta “no sabe”, que acaparó al 21% de los porcentajes por encima del 16,3% que alcanzaron los libertarios representados sobre todo en la figura de Milei y el diputado José Luis Espert. Más atrás se ubican el peronismo no kirchnerista (4,2%) y el Frente de Izquierda (2,3%).
Las conclusiones del encuestador
“El elector siempre apuesta a lo nuevo, pero a la hora de votar es mucho más conservador. Una cosa es lo que dice y lo que expresa luego en las urnas”, sostuvo Cristian Solmoirago, que considera “un llamado de atención a los grandes frentes y una predisposición a ensanchar esa base electoral” este dato recolectado.
“Hay una cuestión económica que se traslada a lo político. Hoy en Argentina la principal preocupación es por la inflación pero también por la corrupción, por el Gobierno y por los políticos que no pueden resolver los problemas. La educación, la vivienda, la salud o la pobreza tienen un bajo porcentaje porque lo principal es lo económico y lo político. El Gobierno no puede resolver esto y la imagen negativa se mantiene mes a mes”, dice el licenciado.
Solmoirago considera que más allá de los espacios y sectores que extienden sus discursos hacia las bases más duras, a la hora de gobernar será necesario crear anuencia política. “Si no se establecen canales de consenso no sé cómo se puede gobernar a partir del 10 de diciembre”, analiza.