En la provincia de San Juan, la Justicia mantiene una obstaculización de derechos a una nena de 11 años violada y embarazada por su padrasto al no dejarla acceder a una Interrupción legal del Embarazo, un protocolo que existe desde el 2015. Además, la menor está avalada por dos medidas constitucionales nacionales: la causal del aborto legal por violación que existe desde 1921 y el fallo F.A.L del 2012.
Asimismo, según la normativa vigente, en estos casos no hace falta presentar declaración jurada, sino que la nena debería poder acceder a su derecho simplemente con su consentimiento. No obstante, organizaciones antiderechos autodenominadas “pro vida” impulsan una campaña para forzarla a mantener el embarazo -que se cree es de 19 semanas- y ejercerle una cesárea para extraer el feto, que tendrá muy pocas posibilidades de vivir por su falta de desarrollo intrauterino.
Se trata del tercer caso de este tipo en lo que va del año, donde organizaciones eclesiásticas y funcionarios del Gobierno desconocen las leyes vigentes y penalizan el cuerpo de niñas. Primero en Jujuy y luego en Tucumán, en ambos casos además de vulnerar los derechos de las niñas, tampoco logró sobrevivir el feto que les forzaron a parir.
Cabe resaltar que el embarazado forzado de la niña fue descubierto en su escuela de Médano de Oro, en el departamento Rawson, ante la negativa de sacarse la campera cuando sus profesoras se lo pidieron. La niña terminó confensando que su padrasto de 42 años “se pasaba a su cama todas las noches”. También vive con la madre, de 29, y una hermanita de 5. Al evidenciar el embarazo y la denuncia de abuso, el juez Alberto Benito Ortiz pidió la detención del presunto abusador y a la mamá de la menor, sospechada por posible encubrimiento ante el avanzado embarazo.
Cámara Gesell, la medida dilatoria
En el caso de San Juan, se sumó una nueva medida degradante y humillante para la víctima de abuso: será sometida a una Cámara Gesell para “verificar” el abuso. El problema de este método es que en el ámbito del derecho penal, la interpretación que se realiza de los dichos de las víctimas de delitos de abuso es con frecuencia lineal y estereotipada. El método Gesell no reconoce entre los diferentes tipos de delitos, y en el caso de abuso sexual infantil, es imprescindible que se lo tome con las consideraciones especiales que requiere.
Mientras la confusión de un testigo adulto puede llevar lógicamente a la duda, el estado de confusión de un niñe abusado, e incluso su silencio, analizados en el contexto adecuado y respetando las características del fenómeno de abuso, puede llevar a la confirmación de la sospecha.
Sin embargo, la experiencia demuestra que con frecuencia las contradicciones o variaciones del relato de les niñes son interpretadas de forma aislada cuando se elaboran las sentencias.
Por último, tras todos estos tediosos días, el Ministerio de Salud de San Juan informó que finalmente le garantizó la Interrupción legal del Embarazo a la niña. Será que la tercera, es la vencida.
Comunicado oficial. #NiñasNoMadres pic.twitter.com/MOn9K8AhsJ
— ? Ingrid Beck ? (@soyingridbeck) April 3, 2019