Uno de los integrantes de la comisión de notables que asesorará al Presidente Alberto Fernández sobre reformas en el sistema judicial, el abogado Andrés Gil Domínguez, aseguró que la postura de la oposición de no querer debatir el tema “profundiza la grieta”.
“Salvo que la oposición quiera seguir con Comodoro Py como está o que quiera seguir con la relación entre Comodoro Py y el sector de inteligencia”, agregó respecto a la posición de Juntos por el Cambio (JxC) sobre el tema.
En ese sentido, opinó que “en el campo de la política es legítimo que JxC plantee que no participará (de la presentación que encabezará el Presidente). Ahora, es una alternativa que profundiza la grieta si de antemano ya se oponen”.
Gil Domínguez aclaró que “hay que distinguir entre la reforma judicial que el Presidente elevará ahora al Congreso, en la que la comisión no tuvo injerencia, y la labor que hará en adelante la comisión”.
También se refirió a los cuestionamientos a Carlos Beraldi, abogado de Cristina Fernández de Kirchner y uno de los miembros que formará parte de esta comisión de notables que asesorará al Ejecutivo en materia judicial.
“Beraldi es uno de once y también fue designada Inés Weinberg de Roca, que podemos decir que ha tenido cierta afinidad con Juntos por el Cambio”, indicó Gil Domínguez.
El abogado aseguró que “es una comisión con paridad de género, diversidad de opinión sobre los temas, venimos de distintas especialidades y cada uno ocupa un rol distinto en la administración de justicia”.
Sobre la tarea que desarrollará esta comisión de juristas explicó que “habrá una evaluación sobre el funcionamiento del sistema de justicia, se hará un informe en 90 días, y posteriormente el Presidente hará suyos algunos de estos planteos y elevará la cuestión al Congreso”.
Gil Domínguez consideró que “en el Congreso habrá un juego de mayorías y minorías, pero no habrá reforma de justicia si no hay un acuerdo político”.
Al ser consultado sobre la cantidad de miembros que deben integrar la Corte Suprema de Justicia de la Nación manifestó que “la Corte puede funcionar con tres, cinco o nueve miembros” y agregó que “con cinco o nueve miembros hay que cambiar un montón de cosas para que la Corte funcione mejor”.
“No hay un número mágico”, sostuvo, aunque se mostró partidario de un tribunal supremo con nueve miembros: “Yo creo que nueve es un buen número, da más circulación, más necesidad de consensos”.