Hay duras negociaciones en Juntos por el Cambio (JxC) para ver si los presidenciables, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich comparten un búnker el domingo de las PASO. Después de una reunión del larretismo, hubo una llamada al equipo de Bullrich para intentar coordinar lo que ocurrirá la noche del 13 de agosto.
Para Larreta, pasar juntos esa noche es una forma de mostrar unidad, y quiere salir junto a Bullrich al escenario en el momento en que se conozcan los resultados. En su sector creen que la foto conjunta va a ser el comienzo de la campaña para octubre. Desde el bullrichismo, la respuesta fue contundente: “No”.
El equipo de Bullrich, comandado por el jefe de campaña Juan Pablo Arenaza, había tomado la decisión de tener su propio búnker en el Palacio San Miguel, un lugar para casi tres mil personas, para allí esperar los resultados, monitorear las mesas testigos y para que la militancia aguarde los números que vayan surgiendo.
Por su lado, Larreta reservó hace quince días cuatro pabellones del predio de Costa Salguero, el histórico búnker para todas las elecciones del Pro desde 2011. Allí Mauricio Macri festejó las victorias como jefe de Gobierno, en su reelección, y luego su triunfo en 2015 en las presidenciales así como la derrota de 2019.
Para el sector de Bullrich, la interna llegó a “niveles de alta agresividad” y que “no están dadas las condiciones” como para compartir un búnker. Desde el círculo de la exministra de Seguridad plantearon: “¿Quién puede garantizar que en medio de una interna tan intensa como esta no haya gente que empiece a cantar ‘Horacio presidente’ o ‘Patricia presidenta’?”. De acuerdo al bullrichismo, si la campaña continúa con los mismos niveles de tensión, “nadie puede garantizar la seguridad esa noche”.
Larreta, por su parte, opina que es posible organizar un búnker compartido. El jefe de Gobierno porteño argumenta que, desde que existe Juntos por el Cambio (JxC), las organizaciones que forman parte del frente nunca tuvieron búnkers separados. Al mismo tiempo, nunca tuvieron una interna presidencial con este nivel de disputa.
Desde Europa, donde permanecerá hasta fin de mes por su agenda en la Fundación FIFA, Mauricio Macri está al tanto de la situación. Está en contacto por WhatsApp con Rodríguez Larreta y con Bullrich. Le hizo saber a los dos que “le parece bien” y que “ve con buenos ojos” que compartan búnker de campaña.
Si bien en las sombras inclinó voluntades hacia la candidatura de Bullrich, el expresidente mantendrá el equilibrio político en público. En esa línea, está de acuerdo en que Juntos por el cambio (JxC) esté en el mismo lugar la noche de las PASO. No sólo eso, sino que dos dirigentes que lo frecuentan deslizaron que, si es necesario, Macri puede mediar para destrabar las negociaciones.
Otra de las referentes del Pro que también consiente la propuesta es María Eugenia Vidal. Aún no lo habló con Larreta ni con Bullrich, pero aseguró en una conversación con sus asesores que le parece “lo mejor” estar en el mismo búnker.
Lo mismo piensan Martín Lousteau y Jorge Macri, los precandidatos a Jefe de Gobierno de la Ciudad por Juntos por el Cambio (JxC). Los dirigentes porteños aún no conversaron del tema. No obstante, consideran que si se avanza en esa dirección, estarán. En tanto, Diego Santilli, precandidato a gobernador bonaerense, está en sintonía con Larreta. Aunque no descarta montar un comando en La Plata, como hizo en 2021. En cambio, Néstor Grindetti, precandidato a gobernador bullrichista, se atendrá a lo que resuelva Bullrich.
Por el momento, no hubo acuerdo y no hay nada resuelto. Los operadores políticos de Larreta y Bullrich quedaron en volver a conversar en los próximos días. En principio, el bullrichismo prefiere estar en su propio búnker y que, en todo caso, cuando el escrutinio decrete al vencedor, quien haya perdido irá a saludar al otro.