El secretario de Seguridad, Sergio Berni, afirmó que el operativo realizado en el departamento del fiscal Alberto Nisman luego de su muerte, entre la noche del 18 de enero y la madrugada siguiente, fue “más que transparente y normal”, y advirtió que “están tratando de desviar la atención” al denunciar irregularidades.
En relación a las anomalías que señaló haber visto una testigo, el funcionario indicó que será la fiscal Viviana Fein la que deberá determinar la veracidad de esos dichos, aunque resaltó que “nadie interfirió” en el trabajo de la Policía Científica.
“Todo fue más que normal y transparente. Yo personalmente hablé con el juez De Campos porque la madre quería estar todo el tiempo mientras hicieran las pericias en el departamento, y así ocurrió”, señaló.
En declaraciones a radio La Red, Berni aseguró que no recuerda la sucesión de testigos durante el operativo, y aclaró que la fiscal dividió en dos el trabajo: por un lado, la escena de la muerte, que estuvo a cargo de la Policía Federal, y otra, la recolección de la documentación, que quedó en manos de la Prefectura.
Al ser consultado sobre los dichos de la testigo, enfatizó que será la fiscal la que determine si esos es cierto, aunque resaltó que mucho de lo que se dijo desde la muerte de Nisman “era mentira”.
“En el 80 por ciento de las cosas que se dijeron en el caso Nisman después resultó que era todo mentira. Están tratando de desviar la atención”, señaló. El secretario aseguró además que hubo “muchos testigos” esa noche, y que si hubiera existido alguna anomalía “la fiscal Fein la hubiera subsanado”.
Y agregó que “nadie interfirió en la escena de lo que estaba trabajando la Policía Científica”.