Familiares de las víctimas de la tragedia de Once calificaron de “perversa y espantosa” la política ferroviaria del kirchnerismo, que “pretende imponer de la mano de compra de trenes a un candidato presidencial” y reiteraron el reclamo de justicia, al cumplirse tres años del choque de un tren contra un anden de esa estación, que causó la muerte a 51 personas.
En un documento, criticaron la “inversión tardía y desesperada en la búsqueda de votos, sin que los muertos les importen”, y apuntaron que “en la Casa Rosada siempre se quedaron con la alegría, el baile y mucho más que eso”, al ironizar con los dichos de la presidenta Cristina Kirchner, quien aseguró que el Gobierno se queda con la alegría y deja el silencio para la oposición.
“En la Casa Rosada siempre se quedaron con la alegría, el baile y mucho más que eso. Es cierto que nosotros nos quedamos con el silencio. Nos quedamos con el silencio de 52 voces que ya no podremos escuchar. Nos quedamos con estos silencios frutos de su desidia, de la enferma ambición de dinero y de poder, de su desinterés y de su abandono”, expresaron desde un escenario montado en Plaza de Mayo.
Asimismo, en su mensaje, que leyeron Paolo Menghini y María Luján Rey, padres de una de las víctimas, Lucas Menghini, dijeron querer “mostrarle al Gobierno que este grupo de familiares no negocia, no lucra, ni claudica”, y afirmaron que “atrás del desastre está el negocio millonario sostenido en la falta de mantenimiento de los trenes y en la ausencia de control estatal” En ese sentido, destacaron el “desesperado intento” del Gobierno por “tapar y hacer olvidar sus culpas”.
“Este proyecto de Gobierno tuvo 9 años desde que asumió el poder para cambiar la flota de trenes y evitar una masacre ¿De qué gobiernos anteriores hablan? El Gobierno de Néstor Kirchner y los posteriores de Cristina Fernández de Kirchner tuvieron el tiempo y el dinero para evitarnos este dolor”, dispararon los familiares.
También advirtieron que “la Justicia nunca mira los puestos más encumbrados de la Nación” por lo que “se reciclan, se reinventan e intentan volver a ubicarse en el Poder más alto”, lo que “genera la espantosa seguridad de que si sos funcionario nunca pasa nada”.
“Queremos un país sin corruptos amparados por la Casa Rosada. El voto es nuestra única arma frente a los que usan la política de mala manera. Ayuda a condenar o a convalidar la impunidad”, indicaron.
También cuestionaron al ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, a quien aludieron como el “candidato presidencial” que el gobierno “pretende imponer de la mano de compra de trenes”.
Asimismo, los familiares señalaron al funcionario como quien “mantiene una política persecutoria contra los trabajadores y hace de la teoría conspirativa el disparador de su discurso cada vez que hay un incidente” “La culpa siempre es de los otros. Él se cree blindado a las equivocaciones y parece que siempre hay alguien queriéndolo dañar. Randazzo es lo que se dice un kirchnerista de pura cepa”, sentenciaron.
Cientos de personas acudieron al acto central en Plaza de Mayo, al cumplirse tres años de la tragedia, conducido por los periodistas Mónica Gutiérrez y Mario Massaccesi, y expresaron su dolor e indignación a través de cantos, en los que reclamaron que vayan “presos el ministro Julio De Vido y el ex secretario Ricardo Jaime.
Luego, al mediodía se realizó una misa en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires.
La respuesta oficial
Conocidos los cuestionamientos que familiares y amigos de las víctimas de la tragedia ferroviaria le hicieron al gobierno nacional este domingo durante el acto en Plaza de Mayo, el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, salió al cruce al apuntar que “el Gobierno no abandonó a nadie” y que “hizo todo lo que pudo hacer en el marco de lo sucedido”.
Sin embargo, aceptó que “tienen todo el derecho del mundo a expresarse”.