Un nuevo relevamiento realizado en la provincia de Buenos Aires recogió buenos números para Horacio Rodríguez Larreta y ubicó a Diego Santilli como el candidato predilecto a la gobernación en un mano a mano contra Axel Kicillof.
La encuesta de la consultora Isonomía fue realizada entre el 20 de marzo y el 3 de abril de manera presencial, con un tamaño de la muestra de 1.800 casos. El margen de error fue de +/- 2,3% y ubica al Jefe de Gobierno en una posición preferencial sobre Bullrich, el primer escollo electoral que deberá enfrentar si planea llegar a la Casa Rosada en diciembre. En intención de voto, el Jefe de Gobierno logró un 19,2% contra el 10,4% de la exministra de Seguridad.
Otro dato destacado es la primacía de la figura de Javier Milei ante la atomización que proponen las primarias en las dos coaliciones mayoritarias. Como candidato único de La Libertad Avanza, el diputado tracciona por completo la intención de voto y se ubica primero en la tabla de las elecciones presidenciales. La precandidata del Frente de Izquierda, Myriam Bregman, recogió sólo el 1,9% de los avales según Isonomía.
Los consultores de distintas vertientes repiten hasta el hartazgo que el nivel de imagen positiva de un candidato no necesariamente se traduce en intención de voto. Un ejemplo claro es lo que sucedió en el año 2015 con Mauricio Macri, a quien algunos resultados lo calificaban con un rojo furioso de negatividad pero en diciembre tomó el bastón de mando presidencial.
Sin embargo, la mensura de la imagen indica qué percibe la sociedad sobre los postulantes nacionales. De acuerdo al sondeo de Isonomía, el top five quedó constituido por Rodríguez Larreta (+39,4% y -53,6%), Bullrich (+36% y -55,9%), Milei (+34,6% y -55,2%), Massa (+33,7% y -60,7%) y Cristina Fernández de Kirchner (+32,2% y -67,1%).
Hay un dato que atraviesa a todas las encuestas y es que los políticos superan el 50% de imagen negativa. Esto refleja el hastío y el descreimiento que, entre otros factores, alimentan la figura “anticasta” y “antipolítica” de Milei que ha hecho de la radicalización su principal bandera.
En el ranking de credibilidad también se impone Rodríguez Larreta con un 34,2% de avales. Más allá de su preeminencia, la estadística resulta altamente positiva para toda la coalición cambiemita: Bullrich es la segunda en la lista con el 29,8% de credibilidad en su figura.
El tercero es Milei con el 28,2%. En el oficialismo la única que ocupa un lugar en la tabla es Cristina Kirchner (27,6%) ya que luego le siguen María Eugenia Vidal, quien desistió de ser precandidata, con el 24,8%. Finalmente se ubica Macri con el 17,1%. Los seis dirigentes suman más de un 60% de descreimiento, un porcentaje mayor al de imagen negativa.
Finalmente, en la evaluación de gestiones, Horacio Rodríguez Larreta fue calificado positivamente por el 44,8% de los consultados y negativamente por el 38,7%, en tanto que un 16,5% no supo responder si su administración en la ciudad de Buenos Aires es buena o mala. Por el lado del Frente de Todos se midieron las figuras del Axel Kicillof y Alberto Fernández. En el caso del gobernador bonaerense fue aprobado por un 33,3%, mientras que el Presidente tocó el 22,2%.
Pisos, techos y escenarios de competencia
Mientras se definen las candidaturas para gobernar el territorio más grande del país en el Frente de Todos, Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza, Isonomía planteó dos escenarios posibles con distintas fórmulas.
En el primero de ellos se impuso Axel Kicillof con un 29,6%, dejando a Diego Santilli en segundo lugar (24,8%) y “el candidato de Milei” con 20%. Este punto es interesante: todavía se desconoce quien representara al partido libertario en la competencia bonaerense y desde el espacio repiten que no se están discutiendo las candidaturas.
El segundo campo de disputa también ubica al actual gobernador en primer lugar (29,2%) pero esta vez seguido de los votos que pueda juntar el candidato de Milei (23,6%). Si la figura de Juntos por el Cambio es Cristian Ritondo, que luego del desistimiento de Vidal se acercó a Patricia Bullrich para tonificar su postulación, la merma de intención de voto es notable: cae al 13,6%.
Por último, Isonomía plantea una batalla electoral final entre Santilli y Kicillof midiendo los pisos y techos de cada uno. En este mata-mata la elección se vuelca hacia el lado opositor: el diputado suma un 40,2% contra un 33% del exministro de Economía de Cristina Kirchner.
