La decisión del Gobierno nacional de frenar otra fuerte suba en las tarifas del gas confirmó una certeza. Más allá del discurso latente a favor de la motosierra y la licuadora, Javier Milei sabe que el ajuste tiene un límite.
La duda del Presidente, la oposición y el Círculo Rojo en general es dónde está ese tope. Nadie lo sabe con certeza. Por eso, toman relevancia las encuestas como las que adelanta Clarín este martes, que indagan sobre el nivel de tolerancia de los argentinos.
El nuevo estudio lo hizo CIGP, una consultora chica, que mide hace años para el mundo de la política. Entre el 9 y el 15 de mayo relevó 1.500 casos en todo el país y presentó los resultados con +/- 2,5% de margen de error.
Además de medir el impacto del ajuste, el sondeo también se mete con otro tópico muy abordado hoy por los analistas: el rol de la oposición. Y la conclusión si se cruzan ambas variables, es que el libertario aún cuenta con margen para aplicar su plan. ¿Lo apoyan en parte porque del otro lado se ve poco y nada como alternativa? No sabe / No contesta.
Tolerancia al ajuste y la oposición como alternativa
Luego, la encuesta se mete con el nivel de tolerancia al ajuste, pero desde un lugar interesante. No sólo pregunta desde lo económico, sino que mete el componente político. Lo plantea así: “¿Cuánto tiempo está usted dispuesto a soportar la crisis para apoyar al Gobierno?”.
La primera respuesta que aparece es quizá la que debería preocupar más a Milei. Son los desencantados, un 7,6% que dice “dejé de apoyar al Gobierno nacional”. Se suman al 33% que admite que “nunca” apoyó a la nueva gestión. En el medio, quedan: 6,2% que soportaría “entre 1 y 3 meses más”, 11,4% “entre 3 y 6 meses más”, 20,8% “hasta 1 año más” y 16,8% “más de un año”. Un 4,2% “ns/nc”.
Evaluación de gestión, situación general y expectativas
En la primera parte del informe se abordan tres temas clásicos en este tipo de encuestas. Se evalúa la gestión del Gobierno, se pregunta por la situación actual y se indaga también sobre las expectativas. Los resultados confirman cierta grieta alrededor de la figura del Presidente y un conocido eslogan para los argentinos: estamos mal pero vamos bien.
En cuanto a la mirada sobre la administración nacional, el balance es apenísimas negativo para el Gobierno. Un 41,6% califica a la gestión de manera positiva (17,2% “muy buena” y 24,6% “buena”) y el 43,2% de modo negativo (8,6% “mala” y 34,6% “muy mala”. Completan un neutro “regular” con 14% y 1,2% “no sabe / no contesta”.
Respecto al presente económico y social, los números siguen siendo preocupantes: para 63,6%, la situación actual es entre “mala” (24,2%) y “muy mala” (39,4%). Se contrapone un minúsculo 13,2% entre “buena” (10%) y “muy buena” (3,2%).
Sin embargo, cuando se pregunta por los próximos seis meses, aparece cierto optimismo. Vuelve a aparecer la polarización: 41,4% cree que va a estar “mejor” y 42,6%, “peor”. Cierran 10,2% de “igual” y 5,8% de “no sabe / no contesta”.
Rol de la oposición
Pegado a este cuadro vienen los otros dos sobre el rol de la oposición. Y las respuestas/cifras no son buenas para el mundo no oficialista. Primero pregunta “¿cómo evalúa el rol de la oposición?”. Y la respuesta inicial, en este caso, debe preocupar a los rivales de Milei: el 17,65% opina directamente que “en este momento no hay oposición”.
A esto se suman otras dos contestaciones, con más porcentaje todavía, que no dejan bien parada a la oposición. Un 39,76% asegura que “están intentando desestabilizar al Gobierno” y un 32,45%, que “no funciona cómo debería”.
¿Alguno los ve bien? Sólo un 6,29% cree que “están cumpliendo con sus votantes”. Un 3,85%, por último, “no sabe / no contesta”.
Luego, cuando se consulta sobre los espacios que ejercen la oposición, el balance también es negativo. Gana “ninguno” con 30,62%. Debajo quedan:
Unión por la Patria: 28,96%.
El peronismo unido (UP + PJ disidente): 16,25%.
El peronismo disidente: 6,04%.
El Frente de Izquierda: 3,54%.
Otros: 4,38%.
Ns/Nc: 10,21%.