Barrionuevo aseguró este lunes que “no hay ningún tipo de posibilidad” para levantar la medida de fuerza, que se especula podría realizarse en abril. “No se va a mover una mosca”, amenazó el jefe de la CGT Azul y Blanca, en línea con los planteos que realizó Moyano días atrás, cuando confirmó que participarán en la medida de fuerza la UTA y La Fraternidad, gremios que integran la CGT alineada con el Gobierno y que conduce el metalúrgico Antonio Caló.
Se prevé que las cúpulas de ambas centrales obreras críticas del Ejecutivo nacional se volverán a reunir mañana para resolver la fecha de la protesta.
Las dirigentes gremiales fueron facultadas, el pasado jueves, por el plenario de secretarios generales y las delegaciones regionales para declararse en estado de “alerta y sesión permanente” y para realizar un paro nacional.
“Realmente el Gobierno no acusa recibo, no resuelve los problemas, creo que están en otro mundo y no viven la realidad”, se quejó hoy Barrionuevo en declaraciones radiales.
El titular de la CGT Azul y Blanca prometió “un paro contundente” porque, afirmó, la protesta incluirá a “todos los gremios del puerto, los aeronáuticos, el transporte”.
En la cumbre de la semana pasada, los representantes de las dos centrales obreras firmaron un documento en el que ratifican sus reclamos al Gobierno nacional.
El texto demanda “paritarias libres sin techos ni decretadas en forma unilateral, la eliminación del impuesto a las ganancias, devolución de los fondos de las obras sociales, el rechazo a cualquier forma de cercenamiento del derecho a huelga y la erradicación de la inseguridad y el narcotráfico”.