Tal como adelantó Noticias Urbanas, pese a que ella misma anunció que asumiría en la Oficina Anticorrupción (OA), Laura Alonso no cumple los requisitos legales que la ley exige para asumir el cargo, y entre todos los anuncios que Cambiemos, nunca se oficializó su designación.
Es decir, Alonso está floja de papeles, y para peor, nadie en Cambiemos dice su nombre como una decisión tomada. Es que el macrismo se teme que al imponer a la actual diputada en la OA comience a chocar con los otros sectores, ya que para lograr ese cometido, se debe cambiar el decreto que rige al ente, o exceptuar a Alonso de cumplir los requisitos legales.
Pero como dice el saber popular, siempre se puede estar peor. Y es que al infortunio de Alonso se le suma que apareció un nuevo nombre para asumir el organismo: Manuel Garrido.
Garrido tiene mandato como diputado nacional hasta el 10 de diciembre, por lo que podría asumir en la OA, pero además, tiene a favor su trayectoria como fiscal Anticorrupción, cuyo cargó dejó por presiones del Gobierno kirchnerista y el otrora procurador general Esteban Righi.
Según pudo saber Noticias Urbanas, en las últimas horas hubo contactos informales con el entorno de Garrido, pero “ningún ofrecimiento o charla formal”. De todas maneras, hace unos días el actual diputado realizó declaraciones en torno a la Oficina Anticorrupción.
“La gestión K introdujo más gente con afinidad política que por capacidad”, sostuvo, y dijo que en los últimos 8 años, “la oficina no cumplió su papel”, y que “es una buena noticia que quieran reactivarla”.
Y se refirió a la posible designación de Alonso: “Sabemos que Laura Alonso no va hacer dormir a la Oficina”, e incluso dijo que si termina siendo la actual diputada la elegida, “no hay inconveniente con cambiar el decreto, sería lógico hacerlo, porque la idea es trabajar en la prevención”.
A la par, apareció una petición formal en la plataforma Change.org que pide “modificar la OA para que sea un organismo Autónomo y Autárquico”, y dotarla de los recursos correspondientes. Pero, además, pide juntar apoyos para que Manuel Garrido se haga cargo de dicho organismo.
Así las cosas, solo resta esperar a las próximas horas para que se devele el misterio de quién estará al frente de la Oficina Anticorrupción. Las cartas ya están sobre la mesa.