Es el tercer episodio extraño que toca a la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal. En esta ocasión, entraron a la vivienda de su jefe de Gabinete, Federico Salvai, revolvieron todo y no se llevaron nada.
“No podemos descartar que haya sido un acto intimidatorio”, dijo en diálogo con Radio Mitre esta mañana Salvai.
Es el tercer hecho en pocos días, luego de que policías dejaron sin custodia a la gobernación durante cuatro horas y que un par de efectivos ingresaran al despacho de Vidal y le revisaron el escritorio a su secretaria privada. “También nos llamó la atención cuando entraron al despacho de Vidal. Y ahora esto”, dijo Salvai.
Además, advirtió que “N¡no sabemos hasta dónde esta locura puede llegar”, dijo el marido de la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Carolina Stanley. “Lamentamos mucho esto”, agregó finalizó.
Como antecedente, el martes 14 de junio mientras realizaban la custodia del edificio, dos agentes de la Policía Bonaerense revisaron las pertenencias privadas de la gobernadora María Eugenia Vidal, el mobiliario de su oficina y documentos.
Junto con el hecho de Salvai, la policía Bonaerense se centra como principal sospechoso. Todo esto sucede en medio de la tensión que generaron algunas medidas de Vidal, como la obligatoriedad de que los comisarios presenten su declaración jurada y cambios en la estructura de la Policía Bonaerense y finalmente, la noticia del hallazgo de sobres con dinero en una dependencia policial.