El líder del PRO, Mauricio Macri, parece estar envuelto en una de las encrucijadas más complicadas de su carrera política. Ya que a pesar de ser el precandidato presidencial que más ha crecido en los últimos meses, peleando así por un lugar en una eventual segunda vuelta, encontrar un compañero de fórmula se ha convertido en una tarea titánica.
Como consecuencia de la negativa de la senadora Gabriela Michetti a secundarlo, a pesar de que el anuncio formal lo haría a mediados de enero, el Jefe de Gobierno, junto con su mesa chica, empezaron a barajar nombres para reemplazar a quien veían como la partenaire ideal de cara a 2015. Entre ellos surgieron el de la titular del comedor “Los Piletones”, Margarita Barrientos; el de la vicejefa de Gobierno, María Eugenia Vidal, quien se encuentra abocada a su precandidatura a gobernadora bonaerense y el de la concejal macrista de Rosario, Ana Martínez. El que se anota para la vicepresidencia, al ver complicado su panorama para pelear en la Ciudad -tal como adelantó Noticias Urbanas– es el rabino Sergio Bergman.
Sin embargo, quien ya desechó la posibilidad de acompañar a Macri en la presidencial es Barrientos, la “cábala” del ex presidente de Boca, según sus propios dichos. La coordinadora del comedor de Villa Soldati afirmó en diálogo con Radio Del Plata que “ni lo he conversado” pero que de todos modos “no aceptaría nunca”, porque “ser política” no está entre sus metas.
De todos modos, con la misma elegancia que Ramón Díaz se negó a una candidatura por el PRO en La Rioja, Margarita expresó su apoyo al Jefe de Gobierno, a quien calificó como “una persona agradable”.
