El jueves pasado, alrededor de las 21.30, un hombre fue a la sucursal que el banco Itaú tiene en Cabildo al 3700 para retirar dinero del cajero automático. Pero sucedió que, a los segundos de ingresar el plástico en la máquina, el dispositivo se lo retuvo. Tal fue el comienzo de una noche de locura.
El hombre destrozó el habitáculo, varios vidrios, cables telefónicos y de conexión, por lo que se encuentra imputado por “daños”. Luego, ingresó al sector de atención al público, donde siguió con su ataque de furia.
En la causa, que lleva adelante la Fiscalía número 6 de la Unidad Fiscal Norte, consta que el hombre rompió “monitores, teléfonos y arrancó de cuajo numerosos cables de conexión”.