Se mostró preocupado por la situación económica de La Plata. ¿A qué se refiere con que no hay un control de gastos del presupuesto?
Mirá, el presupuesto tiene por definición el objetivo de visibilizar las prioridades que tiene el Ejecutivo y los gastos que realiza éste para que nosotros podamos ejercer la función de control. Al no tener un presupuesto, aumenta la discrecionalidad del Ejecutivo provincial. Esto lleva a que ese Ejecutivo, por decreto, tenga la posibilidad de destinar las partidas conforme a sus propios criterios y sin que exista una ley previa que establezca cómo tiene que gastar los fondos.
¿Cree que hubo un empeoramiento de la crisis económica del municipio a partir de la asunción de Milei?
La verdad es que la situación económica viene siendo mala desde hace tiempo. Cuando salimos de la pandemia, hubo un leve repunte y después una caída pronunciada. ¿Por qué? Porque los productos subían de precio y el salario valía cada vez menos. Entonces eso generaba una pérdida en el poder adquisitivo y por lo tanto, un empobrecimiento. Ni bien asumió Milei, se produjo una devaluación fuertísima del 50%. Eso impactó de manera muy fuerte en todos los salarios en general. Pero en particular, más allá de ese hecho devaluatorio que también produjo un incremento de precios y demás, el gobierno provincial también viene haciendo un ajuste en los salarios. Acá se dan dos situaciones. El ajuste del gobierno nacional, que provocó aumento de las tarifas de todos los servicios, y el ajuste provincial donde los salarios no aumentan. En este escenario, el sector público de este municipio perdió casi un 25% del poder adquisitivo. Para colmo, se dio una importante suba de impuestos que repercute negativamente y directamente en la actividad comercial.
¿Se refiere a la Tasa de seguridad e higiene (TISH)?
Nosotros presentamos un proyecto en el ámbito local del distrito. Asimismo, los vecinos saben del fuerte trabajo que hicimos en relación a la tasa de Servicio Municipal (SUM). Con respecto a eso, nosotros nos preguntamos lo siguiente. Si el gobierno nacional dice que la inflación durante este año va a ser del 20%, mientras que el provincial dice que va a ser del 30%, ¿cuánto debería actualizarse esa tasa o los valores de los inmuebles para que el gobierno no recaude menos, pero tampoco se le cobre de más al contribuyente? Y lo que ya se hizo fue imponer al Ejecutivo municipal que la tasa SUM no pueda actualizarse más de un 20%.
¿Y en qué etapa está el proyecto vinculado a la tasa TISH?
La TISH es una tasa que se cobra a todos los comercios y a las pequeñas y medianas empresas. Frente a esta caída de la actividad comercial, nosotros lo que decimos es ¿por qué no tomamos una medida provisoria que dure entre tres y seis meses? El proyecto propone que durante este período de seis meses, nosotros le bajemos a algunos comerciantes el 100% y a otros el 50%, siempre y cuando, reunan determinadas condiciones. Con este ahorro, que es el 1,5% de todo lo que factura ese comercio, le sirve al vecino para apalancarse o pagar algún servicio o el alquiler o algún sueldo o lo que sea. Ese ahorro simboliza alrededor del 17% de todo lo que tributa una empresa en un año. O sea, es un montón de plata. Y tal vez, con esta medida provisoria nos evitamos que haya un cierre de un comercio que está ahorcado frente a la caída de las ventas. Como es el único impuesto que es directo para estas actividades, es el único sobre el que podemos abordar.
¿Ve posible que el proyecto se apruebe?
Sí, sí. Nosotros lo vemos viable. No es la ciudad de La Plata el único municipio que lo hace. Lo vi en Tres de Febrero, en San Isidro, y en Mar del Plata también. Además, son medidas que no van a afectar la ecuación financiera de fondo del presupuesto municipal. Pero sí es un gesto hacia aquellos que están frente a la caída de la actividad comercial, tratando de sobrevivir en un contexto que todavía es complicado. Tal vez haya expectativa de que repunte la economía, no lo sé eso, pero todavía es complicado. Entonces es un paliativo y un gesto que nosotros le estamos pidiendo a quien conduce la municipalidad en el ámbito local.
¿Cómo ve la gestión de Julio Alak?
Nosotros somos opositores, no lo vemos bien. Cuando nos toque ser gobierno a partir del 2027, su prioridades no van a ser las prioridades que nosotros vamos a llevar adelante. Lo más llamativo es que Alak cuenta con casi 20 años de experiencia como intendente. Y digo esto porque más allá de todas las promesas que no cumplió como todas las obras que dijo que iba a hacer y al final nunca hizo, hablo de cómo en este mandato nos estamos encontrando que ni siquiera está haciendo lo básico. Estoy hablando de cuidar el alumbrado público, cuidar el
bacheo, organizar la recolección de residuos. La ciudad está totalmente abandonada.
¿Qué explica entonces que la población lo siga votando?
Creo que tiene que ver con el hecho de que en la ciudad de La Plata de 10 personas que trabajan, 4 son empleados del sector público. Frente a una propuesta que plantea la motosierra, prefieren elegir a un candidato que les va a garantizar su fuente de trabajo. Me parece que ese es el motivo central. Acá en La Plata el empleo público es muy importante. No hay que destruirlo. Hay que hacerlo más eficiente y jerarquizarlo.
¿Desde su espacio tienen algún candidato con potencial para ganar en el 2027?
Yo creo que nosotros vamos a llegar bien porque estamos trabajando en una agenda de cara a los vecinos. Hoy nosotros fijamos tres prioridades. La primera es el consumo del agua, que es un derecho y que casi el 85% en épocas de calor tienen algún problema para poder acceder a este recurso. Esto tiene que ver con que todavía no se terminó la planta potabilizadora y con que AySA pierde un gran porcentaje de agua por falta de mantenimiento en los canales de distribución. El segundo es el tema vivienda. Hay 233 asentamientos, casi 250.000 platenses que viven en condiciones precarias y chicos que no sabemos si van al colegio, ni hablar si tienen un plato de comida todos los días. Nosotros ya empezamos a trabajar en un proyecto. Y el tercer punto, de cara a los vecinos, es que nosotros consideramos que, sobre la base de la sustentabilidad, hay que aportar ideas para ver cómo mejorar el tránsito y el transporte público, cómo mejorar el espacio verde, cómo darle mayor calidad de vida al vecino platense. Y con un enfoque claro respecto de cómo proteger a aquellas actividades económicas que son viables y darles la posibilidad de que se vayan transformando en más amigables con el ambiente, porque eso es algo que provoca un impacto positivo a la comunidad. Sobre estos
tres pilares nosotros ya estamos trabajando. Y estamos convencidos de que, ante la actual mala gestión y del otro lado, una propuesta que sostiene esta idea de que la destrucción del empleo público es la solución, nosotros estamos parados en un lugar de sensatez que nos garantiza una oportunidad para el 2027.
¿Usted podría ser ese candidato?
A mí me encantaría. Sueño con la idea de que haya un intendente radical. Pero bueno, eso es algo que en su debido momento lo va a resolver el partido. Yo trabajo para que el radicalismo pueda armar una propuesta política que sea competitiva y ese es mi objetivo fundamental en todo esto. Después una candidatura o no, veremos. Pero no te niego que me vengo preparando para ese desafío.
¿Cómo se preparan para las elecciones de este año? ¿Cómo ve el desdoblamiento en algunas provincias?
El desdoblamiento hoy parece razonable frente a esta nueva coyuntura a nivel nacional. Tengamos en cuenta que es la primera vez, en estos 42 años de continuidad democrática, que gobierna una expresión política distinta. Y debo decir una a la que debemos estar alerta. Tienen una tendencia a bajar impuestos, pero no de los que recauda. Eso hace que las provincias busquen mayor autodeterminación política y electoral. Entonces veo hasta con naturalidad que las provincias empiecen a desdoblarse para tener una agenda propia. Además, me parece que en un sistema federal es sano que un municipio tenga una agenda local.
¿Y sobre la posible eliminación de las primarias (PASO)?
Las PASO fueron una medida importante para reordenar el sistema político luego del 2001, momento en el que el sistema político, sobre todo el radicalismo, había implosionado, y necesitabas un reordenamiento. Esto es porque en un sistema presidencialista las expresiones políticas tan atomizadas no logran conseguir consensos para poder gobernar. Hoy, después de 20 años, pareciera que no está tan atomizado el sistema. Si la necesidad de que los partidos vuelvan a elegir sus candidatos existe, creo que está bien volver a intentar esa experiencia. Pero estaría alerta frente a la posibilidad de que vuelva a atomizarse toda la oferta política porque, insisto, es lo que lleva al desequilibrio.
¿Cómo lidian ustedes con las atomizaciones dentro del radicalismo?
Lo divido en dos aspectos. Desde la provincia de Buenos Aires, nosotros atravesamos un proceso de renovación de autoridades. Ese proceso en la provincia de Buenos Aires todavía no concluyó. Fue una elección muy reñida, quedaron tres o cuatro distritos donde todavía se están contando los votos y hay impugnaciones judiciales que falta resolver y eso de algún modo va a determinar el perfil que tenga ese radicalismo. Una propuesta es la que acompañó Patricia Bullrich y Néstor Grindetti y que tiene una mirada bastante amigable con las políticas del gobierno nacional. La otra, donde yo me enrolo, tiene una mirada más de estrategia nacional del radicalismo y está alineado con el Comité Nacional. Me parece que eso es un punto importante a resolver respecto a cuál va a ser la oferta del radicalismo en la provincia de Buenos Aires.
¿Y en La Plata?
Acá en la Ciudad de La Plata es distinto. Nosotros atravesamos una renovación de autoridades partidarias donde me tocaba ir a la reelección. Ganamos contundentemente con más del 55% de los votos. Me parece que la filial nos dio un respaldo importante y esta elección de medio término es una preparación. Estamos mirando con expectativa que haya una agenda bonaerense para poder trabajar netamente en una agenda local. Nosotros lo que necesitamos es que los vecinos de La Plata no se mareen con los temas nacionales y que solo escuchen cómo vamos a solucionar los problemas que tenemos los platenses. Eso es lo que a nosotros nos importa, porque acá en la ciudad de La Plata tenemos nuestros propios problemas de desocupación, de pobreza, de indigencia. Para colmo, vemos que hay un Ejecutivo Municipal que tiene las prioridades invertidas. Gasta más en reformar plazas para los visitantes que vienen del turismo que en reformas para las escuelas.
Yo creo que todo esto el platense lo va a poner en la balanza. Y no tengo ninguna duda que nos va a escuchar porque lo que queremos es vivir un poco mejor y trabajar en favor de la ciudad.
