Fue un papelón bastante parecido al que ocurrió en el G20 cuando el presidfente de Francia llegó y no había nadie esperándolo. En este caso, los protagonistas fueron los reyes de España. Aterrizaron a las 21 horas en el Aeroparque Jorge Newbery, para iniciar su primera visita de Estado al país, pero pasó algo. La escalera para que los monarcas bajaran de la aeronave no estaba.
El rey Felipe VI y la reina Letizia tuvieron que esperar una hora hasta que pudieron descender del avión oficial, un Airbus A-310 de la Fuerza Aérea Española, hasta que la escalera adecuada tocó la pista y les permitió descender.
Debajo, sobre la pista, esperaban formados miembros del Regimiento Granaderos de San Martín, y los embajadores Ramón Puerta, y Javier Sandomingo. Tras casi un cuarto de hora esperando en el lugar del aterrizaje, el avión se desplazó por la pista hasta acercarse al punto donde esperaban las autoridades, con los ministros de Asuntos Exteriores de Argentina y España al frente, y una compañía de honores, pero la escalera prevista no tenía suficiente altura para alcanzar la puerta del aparato.
Tras analizarse emprender de nuevo el vuelo y trasladar el aparato hasta el aeropuerto de Ezeiza, finalmente apareció una escalera apta, la que se usa para el avión oficial del presidente Macri, y los Reyes pudieron descender del aparato tras casi una hora de espera.
El rey Felipe VI y la reina Letizia tuvieron que esperar una hora hasta que la escalera adecuada tocó la pista y les permitió descender
Tras el recibimiento, el canciller Faurie escoltó a los monarcas al hotel Four Seasons del barrio de Recoleta. Se trata del octavo viaje de Estado de los reyes españoles desde la proclamación de Felipe VI en 2014 y el tercero que tiene como destino un país de América Latina, después de los que hicieron a México (en junio de 2015) y Perú (noviembre de 2018).
El presidente Mauricio Macri y su esposa, Juliana Awada, recibirán este lunes en la Casa Rosada al jefe de Estado español Felipe de Borbón, y la reina Letizia.