El secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, rechazó de manera categórica que la disolución de la Secretaría de Inteligencia, propuesta por la presidenta Cristina Kirchner, pueda generar malestar en el personal que quede desafectado y aseguró que “no es un tema para preocuparse” la eventual aparición de “mano de obra desocupada” que pase “al bando delictivo”.
En su ya habitual conferencia de prensa matutina al llegar a la Casa Rosada, el funcionario advirtió que “hay que hacer un trabajo inteligente y ver cómo se resuelve y se abordan los funcionamientos a futuro”.
Consultado sobre si “hay riesgo de tener mano de obra desocupada”, en referencia a ex agentes que pudieran pasar a operar en el plano delictivo, Fernández respondió: “No, no tiene por qué suceder nada de eso”.