Luego de los incidentes en medio de las protestas de choferes de colectivos tras el asesinato de Danie Barrientos, conductor de la línea 620, en La Matanza, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, reveló sus sospechas sobre lo ocurrido: “No sé si nos tiraron un muerto”.
Berni aseguró que lo ocurrido no fue “un hecho habitual. Por lo general, los delitos siempre tienen patrones. No es común que un auto cruce a un colectivo a las 4 de la madrugada y no se lleven nada”, detalló. Y agregó: “Usaron un arma típica de sicario. Nos topamos con un armamento que usan delincuentes de alta monta y con una munición que sale una fortuna. Nada nos cierra”.
Y fue más allá al describir el crimen dejó abierta la puerta para una hipótesis polémica: “Lo fusilaron, no se resistió. Los delincuentes se llevaron una cartera que no tenía plata y ni siquiera abrieron. No sé si nos tiraron un muerto”, concluyó.
“Lo que necesitamos los bonaerenses es que el Gobierno nacional nos ayude. En estos cuatro años fui todas las veces a pedir a la Gendarmería, no como un loco suelto que pasó, vi luz y entró, toda solicitud fue al Gobierno, en reuniones con el Presidente, con el ministro y lamentablemente no encontramos una solución”.
Berni volvió a contar que apenas asumió la gestión en 2019 mantuvo una reunión con el mandatario en la Quinta de Olivos donde le pidió que lo apoyen con recursos humanos en la Provincia, “porque se habían perdido casi 5.000 efectivos” durante la gestión de María Eugenia Vidal.
“Necesitábamos que, hasta tanto pudiéramos volver a recuperar ese número de efectivos, nos ayude con la Gendarmería. Nunca pasó, nunca sucedió No le cumplió al pueblo de la provincia de Buenos Aires”, agregó.