El ministro de Economía Martín Guzmán insistió luego del anuncio del entendimiento técnico que no habrá cambios en la hoja de ruta que se planteó el Poder Ejecutivo para este año en la política tarifaria, pero algunos análisis privados dan cuenta de que para estabilizar el gasto público en subvenciones sería necesario un incremento en las boletas superior al 20% que estipuló en un principio la Casa Rosada.
El acuerdo técnico preliminar con el FMI incorporó a la cuestión tarifaria, pero aún no se conocen detalles sobre qué sendero habrá -si es que finalmente la letra chica incluye alguno- de reducción paulatina del peso de los subsidios en el presupuesto público.
Desde el Palacio de Hacienda sostienen que lo que se conversó con el staff del organismo no implica un cambio en la planificación de subsidios que había para este año, un cálculo que no cuadra con algunas estimaciones del sector privado.
En ese sentido, Guzmán dijo que el Gobierno irá “focalizando los subsidios. Los vamos a destinar a los segmentos de la población que realmente los necesitan, a los más vulnerables, y se los vamos a sacar a los sectores más pudientes que tienen capacidad de pagar los servicios”.
Por el momento no hubo precisiones sobre si la cuestión de los subsidios será solo una declaración de intención o habrá -como en el caso del déficit primario, la asistencia monetaria desde el Banco Central al Tesoro y la acumulación de reservas- metas exigibles, puntuales y que formen parte de la condicionalidad del nuevo programa, con revisiones trimestrales incluidas por parte del staff del FMI.
Por lo pronto, el FMI recalcó desde el principio la centralidad que tendrá la discusión sobre tarifas en el programa todavía en negociación al sostener: “Es importante destacar que también permitiría aumentar el gasto en infraestructura y ciencia y tecnología, y protegería programas sociales específicos. Acordamos que una estrategia para reducir los subsidios a la energía de forma progresiva será esencial para mejorar la composición del gasto público”.
Para los analistas del sector privado, el aumento de 20% en el precio al usuario que anunció la Secretaría de Energía serán insuficientes para mantener estable o reducir los subsidios en términos reales, sino que en realidad con esa proporción de incremento la cuenta presupuestaria para el pago de subvenciones debería ser incluso mayor.
El especialista en el sector energético, Julián Rojo, se refirió al tema y le dijo a Infobae: “Para mantener los subsidios constantes hay que duplicar el precio de la energía eléctrica y aumentar 75% el precio del gas que pasa a la factura final. Esto tiene un impacto de (al menos) 40% promedio en la factura final solo por aumentar precio de la energía, y sin tocar cargos de transporte y distribución”.