La cancillería argentina defendió la inclusión de Venezuela, Cuba y Nicaragua en el contexto de la Celac, el organismo que Argentina preside hasta fin de año y que nuclea a 32 países del continente.
“Todos los países de la Celac son democráticos. Todos los países han elegido a sus autoridades. La Celac no se constituyó para señalar a nadie con el dedo”, expresó en ese sentido Gustavo Martínez Pandiani, subsecretario de Asuntos Latinoamericanos de la Cancillería y coordinador nacional de la comunidad regional, que preside temporalmente Fernández.
El funcionario cercano a Sergio Massa realizó sus declaraciones en la presentación ante la prensa del seminario “Unidad en la diversidad”, que –junto con el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF)– se desarrollará el próximo 18 de agosto en Buenos Aires, en el marco de la XXXV reunión de los 32 coordinadores nacionales de la Celac.
En una conversación con periodistas de distintos medios, para dar detalles sobre el seminario, Martínez Pandiani defendió el derecho de todos los países a “elegir” su sistema político.
“Cuando hay violaciones de derechos humanos, Argentina los señala, como ha hecho en la ONU en Ginebra. Pero nos parece una mala idea excluir”, completó el funcionario ante la pregunta de este diario sobre la posibilidad de aplicar una cláusula democrática en la Celac, en relación a Venezuela, Cuba y Nicaragua.
“No queremos que nadie se sienta excluido, ni Venezuela o Cuba, pero tampoco Ecuador o Costa Rica, que son gobiernos con características distintas”, dijo Martínez Pandiani, que enfrentó a la prensa junto al vicepresidente de la CAF, Christian Asinelli.
También adelantó la futura agenda del grupo, con Fernández encabezando reuniones con otros grupos continentales en septiembre en Nueva York –en el marco de su participación en la Asamblea de la ONU–, así como la próxima cumbre de presidentes de la Celac en Buenos Aires, a definir entre diciembre y enero.
Pandiani indicó que “el objetivo del Gobierno en lo que resta de su presidencia pro témpore es institucionalizar la Celac, dotándola de ciertos mecanismos internos para agilizar la toma de decisiones. La única regla vigente en el grupo es que todas las decisiones se tomen por consenso, por lo que una mínima diferencia que destaque un país miembro pone en riesgo cualquier decisión, desde las más operativas hasta las más políticas”.