Una vez conocido el resultado del balotaje que definió que el candidato de Cambiemos, Mauricio Macri, será el próximo presidente de los argentinos a partir del 10 de diciembre, la izquierda, nucleada en la coalición Frente de Izquierda (Partido Obrero, Partido de los Trabajadores Socialistas y la Izquierda Socialista), dio a conocer, a través de sus principales dirigentes, su lectura sobre la segunda vuelta, ocasión electoral para la que había llamado a votar en blanco.
“Con el balotaje, el kirchnerismo logró algo que parecía muy difícil algunos meses atrás: el candidato al que todos reconocían como ‘su límite’, Macri, que carece de una construcción política de alcance nacional y que casi pierde hace unos meses su único distrito, la Capital, se alzó con la presidencia de la Nación. La razón de este triunfo solo puede encontrarse en el rechazo popular a los Berni, los Aníbal Fernández y todo el elenco de candidatos y funcionarios de la administración kirchnerista y a la bancarrota económica a la que han llevado al país. Macri vuelve a beneficiarse de los límites insuperables del llamado progresismo. Recordemos que su triunfo en la Ciudad se debió al fracaso de Ibarra, que terminó siendo expulsado del gobierno por su responsabilidad en la masacre de Cromanón”, expresó mediante un comunicado el Partido Obrero.
Jorge Altamira, del PO, quien perdió la interna del espacio a manos de Nicolás del Caño, manifestó: “Barrio Parque se impuso a La Ñata por la mínima diferencia. El domingo tuvo lugar una disputa acerca de las características de una salida capitalista a la bancarrota financiera que ha dejado la gestión de gobierno del kirchnerismo, entre dos candidatos conservadores de la burguesía local. Que el voto popular haya sido instrumentado como árbitro de esa diferencia, no altera en lo más mínimo su contenido reaccionario. Los pueblos no solamente protagonizan epopeyas históricas en períodos excepcionales, también pueden sucumbir ante los desafíos que les imponen los impases de la sociedad en que se albergan”.
Nicolás del Caño, excandidato a presidente por el FIT, planteó por su parte: “No crean que el triunfo de Macri es un cheque en blanco para el ajuste contra el pueblo trabajador. Además de los votos en blanco y nulos, un sector de trabajadores votó a Scioli como mal menor por su demagogia contra el ajuste. 600 mil votos en blanco y nulos son los más concientes contra el ajuste que se viene de la mano del derechista Macri. Berni, Insfran, Gioja, Casal, Hannibal, Chevron, Barrik Gold, Monsanto. Muchos años haciéndole el juego a la derecha terminaron en Macri. Se acordaron los últimos días del ajuste de Macri. Será porque Scioli y Bein planteaban ajuste gradual. ¡Solo el Frente de Izquierda los denunciaba!”.