La línea C del subte permanece interrumpida “por tiempo indeterminado” desde las 10. Así lo resolvieron los metrodelegados, cuando alegando un supuesto golpe por parte de una pasajera a un guarda de la línea que une Retiro con Constitución decidieron cortar el servicio. Otras versiones indican que el ataque habría sido verbal.
Por su parte, Metrovías, a través de un comunicado, lamentó “los inconvenientes que esta medida de fuerza sorpresiva e injustificada genera a los miles de usuarios que utilizan la Línea C para trasladarse por la Ciudad”.
Según aseguró a La Nación Enrique Rosito, vocero de los metrodelegados, la decisión fue tomada tras la agresión a los guardas y conductores en las estaciones San Martín y Diagonal Norte.
“Hubieron dos procedimientos médicos. Primero, una mujer que se desmayó y luego otra que metió el pie entre el andén y la estación. La entrada de las ambulancias generó demoras y los pasajeros comenzaron a impacientarse. Empezaron a agredir, a gritar y a escupir a los guardas y a los conductores”, contó Rosito.
Vale destacar que éste ramal del subte se encuentra en conflicto con la empresa. Ya que el sindicato reclama desde hace semanas por un obrador que SBASE instaló en la estación Plaza Constitución para remodelar el lugar pero que obliga a los trenes a circular en un sola vía, con lo que se acrecientan el tiempo entre el paso de una y otra formación y deja un espacio muy reducido para los pasajeros, ya que la estructura montada ocupa medio andén.
Este viernes, Néstor Segovia, delegado gremial de la línea C había anticipado: “La empresa nos pone al borde de un conflicto”. Y recordó: “Los usuarios agredieron a un trabajador por esta situación, ahora hay asambleas pero hay mucho descontento y si llega a haber un trabajador herido por un pasajero por este tema, tomaríamos alguna medida”.