El jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri, renovó este martes sus críticas al blanqueo de capitales impulsado por la Casa Rosada. Si bien admitió que esa medida “puede tener alguna reactivación parcial del mercado inmobiliario”, alertó que implica un “viva la pepa para todos aquellos que estaban fuera de la ley” y, contrariamente, “algo violento para aquellos que cumplen”.
El funcionario porteño realizó esas declaraciones tras participar de la jornada “Modelo de Desarrollo: política y economía”, organizado por el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), en el hotel Sheraton, en esta capital.
Luego de advertir ante la concurrencia que “los números y estadísticas confirman el deterioro de la situación económica de la Argentina en los últimos 12 meses”.
“Es un manotazo más, un parche más a los que recurre el Gobierno por no entender cuál es el problema de fondo de la Argentina que es la inflación, el deterioro del peso, el deterioro de nuestra manera, que hace que la gente se quiera proteger con el dólar”, criticó Macri.
“Vayan con un billete de 100 dólares a cualquier lugar de Brasil e intenten comer: van a volver muy flacos porque nadie les va a dar de comer. Les van a decir: ‘vayan a la casa de cambio y cámbienlo'”, graficó.
Por otra parte, el jefe de Gobierno insistió en que pese a no estar de acuerdo con la reforma judicial, acompañaría una nómina para miembros del Consejo de la Magistratura.