El empresario de la carne, y actual vicepresidente del Mercado Central, Alberto Samid, estuvo en el programa “Animales Sueltos”, donde se sometió a una entrevista con Alejandro Fantino, y entre los divertidos enojos por la forma de preguntar del conductor, desplegó una dura crítica hacia los supermercadistas.
Samid comentó y exhibió algunos de los precios que ofrece en las distintas sucursales del Mercado Central, y ante el asombro de Fantino sobre las cifras que estaba viendo, el “rey de la carne” explicó: “Una cosa son los valores de los productores y de los fabricantes, que después se transforman cuando llegan a los supermercados”.
Del mismo modo relató el proceso por el cual, las grandes cadenas “trabajan a pérdida, funden a todos los que están alrededor, se quedan con el mercado y son los únicos que venden la mercadería”, y en este sentido, remató: “Ahí le aplican un 200% de ganancia o más, hasta el 900%”.
“Los supermercados que llegaron hace unos años, trabajaron a “dumping”, que es vender algo a menor costo para perjudicar a la competencia, y una vez que te quedás con el mercado, hacés lo que querés”, continuó explicando el empresario, situación que perjudicó a los pequeños comercios de barrio que tiempo atrás comercializaban “todos los productos de consumo con un 20% de ganancia”.
Además, el “rey de la carne” afirmó que los supermercadistas están “carterizados” a través de una cámara a partir de la cual se reúnen y “hacen lo que quieren”, tomando decisiones y alcanzando resultados a partir de los cuales “no solo perjudican al consumidor, sino también al productor y al fabricante”.
Fantino le preguntó si la inflación era culpa de las grandes cadenas, a lo que afirmó fervientemente, y agregó que además que éstas son responsables de “la inseguridad y de todos los problemas de la Argentina”.
Por último, el empresario explicó el mecanismo de fiado que utilizan en el Mercado Central, a través de una libreta, como una forma de financiamiento para aquellos que lo necesiten y no tengan tarjetas de crédito, ya que a su entender, las mismas “sirven una vez, y te arruinan para todo el año”.