Ya en la previa del paro que este lunes iniciaron la CGT de Hugo Moyano y la CTA de Pablo Micheli, diversos funcionarios nacionales fueron críticos con la medida, entre ellos el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina; el secretario de Seguridad, Sergio Berni; y el senador Aníbal Fernández.
En el mismo sentido se refirió el ministro de Trabajo Carlos Tomada, quien calificó al paro como una medida parcial, “en el que sólo algunos sindicatos decidieron parar”. Además, a través de un comunicado, instó a los sindicatos “a que no obstaculicen a los trabajadores que quieran realizar sus tareas habituales, ya que estarían afectando el derecho constitucional de trabajar”.
Por su lado, el secretario de Transporte, Alejandro Ramos, consideró que la medida de fuerza no se trata de un paro gremial “porque los trabajadores no lo avalan”. “Cortarán las rutas para magnificar una medida que no cuenta con el acompañamiento de los trabajadores”, señaló, y agregó: “si fuera un paro genuino, quienes lo convocan no tendrían la necesidad de amenazar con medidas extorsivas como lo están haciendo”.
El funcionario, además, consideró que “con el apoyo de algunos dirigentes políticos y de los medios monopólicos de comunicación, defienden intereses que no son los de la mayoría de los argentinos”. “Quienes dicen representar a los trabajadores van a realizar un paro con el apoyo de la Sociedad Rural Argentina; yo me pregunto qué tienen en común la Sociedad Rural con el bienestar de los trabajadores”, resaltó Ramos.