Los gobiernos de Mauricio Macri primero y el de Horacio Rodríguez Lareta después impulsaron Buenos Aires Playa, una iniciativa para que los porteños puedan sobrevivir al calor asfixiante de la Ciudad teniendo arena y agua cerca de su casa. La medida, que a comienzo fue resistida por sectores opositores, terminó instalándose como una alternativa veraniega.
En Paris el Gobierno también tiene sus propuestas para los meses de mayor calor. El programa se llama Paris Plages –que lleva varias temporadas más que la edición porteña- y que ofrece ítems diversos: servicios de reposeras, sombrillas, buffet, actividades culturales y en uno de sus predios, piscinas dentro del río para refrescarse.
Lo que en las palabras suena alucinante –darse un chapuzón en la capital francesa a medio de paseo entre la torre Eiffel y Sacre Coeur- en los hechos no ocurre igual. Hay dos factores que afectaron, al menos en la edición 2017, el éxito de Paris Plages: el clima y una bacteria.
Primero, la capital francesa no tiene durante los meses de verano una temperatura constante que permita disfrutar sin parar del sol o una piscina. Vientos más fríos y lluvias se alternan con los días soleados; de contabilizarlos, alcanza con los dedos de las manos para los días de calor agobiante.
El segundo factor que afectó al éxito de Paris Plages fue una bacteria que obligó, a poco de inaugurada, a cerrar las piscinas de la cuenca de La Villette hasta nuevo aviso.
Pese a esto muchos parisinos y turistas se acercan a los sectores dispuestos a tomar sol, hacer un pic nic y pasar el momento. Uno de los puntos fuertes de la oferta son los recitales al aire libre que se realizan con periodicidad y que van del rock al jazz, pero que, según se quejan algunos parisinos, van en detrimento de más duchadores o bancos de arena.
Paris Plages, casi asegurado una iniciativa inspiradora de Buenos Aires Playa, funciona bien, pero es imposible no pensar que sería de la propuesta, que cuenta con escenarios de lujo, si la acompañara un poco mejor el clima y no tuviera que pelear contra bacterias.
Fotos: Paola Minniti.