La decisión del Gobierno de adelantar la apertura de paritarias a raíz de la descontrolada inflación, hizo crecer las expectativas en los distintos sectores del sindicalismo. Se trata de una medida que influye en aquellos gremios que hoy tienen acuerdos salariales en marcha como los que muestran convenios colectivos con término vencido y no se encuentran en la etapa de tratativas.
Con la inflación en ascenso, la Uocra, Camioneros, Sanidad, Gastronómicos, Seguridad, Maestranza, Plásticos, Almaceneros, Alimentación, Textiles, Molineros, Aceiteros, Pasteleros y Smata, entre otros, hacen números para comenzar negociaciones.
El piso de incremento de porcentaje salarial que varios dirigentes imaginan es del 50%, con su respectiva cláusula de revisión. Una cifra superior a la pauta del 40% con la que comenzaron varias conversaciones este año.
Para la Uocra, “las expectativas son las de siempre, acordar un porcentaje de incremento salarial que supere a la inflación”.
Fuentes del Ministerio de Trabajo le dijeron a Perfil: “Es un proceso abierto y las partes tienen libertad de negociar como fue siempre”.
Además, la cartera que conduce Claudio Moroni resalta que en las paritarias no solo se pueden negociar porcentajes de alza de haberes: se pueden discutir bonos, sumas fijas, etc. En ese marco, agregan que los sindicatos “si negocian porcentajes más una suma fija o bono es parte de la libertad que tienen”.
Este escenario de adelantamiento paritario permite que aquellos dirigentes que negociaban en junio o agosto cierren cifras en las próximas semanas y, a su vez, puedan añadir un monto extra, lo que representa una mejora ante la intensa suba de precios.
Desde el entorno del ministro colocan, a modo de ejemplo, lo que sucede con los bancarios: el sindicato que lidera Sergio Palazzo consiguió en 2021 un incremento salarial del 51%, con sumas fijas para el primer trimestre de este año.
De todos modos, todos los actores son conscientes de que las herramientas que forman parten del debate para mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores son insuficientes si no se ataca el mayor de los males: la inflación.
Según el referente de la CTA Autónoma, Hugo Godoy, la discusión paritaria en estos momentos es “necesaria”, pero “no alcanza. Hay una incapacidad del Gobierno para ponerle límite a la especulación en las grandes empresas formadores de precios, que son monopólicas. Y no alcanza porque el 50% de los trabajadores tiene empleo informal o precario. Por lo tanto, se deben poner en marcha otros mecanismos, como aumentar el SMVM. Y se debe producir un shock de distribución de ingresos, nosotros insistimos en un salario universal que garantice un piso de dignidad”.