La medida de fuerza confluyó con una protesta que realizaron los médicos de 76 hospitales bonaerenses y los empleados judiciales de la provincia.
Los sindicatos que adhieren son los de Udocba y el Frente Gremial Docente (Suteba, FEB, Sadop, Uda y Amet), y los trabajadores enrolados en los gremios de ATE, Cicop y la Asociación de Judiciales Bonaerenses.
Si bien los maestros habían acordado en febrero pasado una suba del 34,6%, ahora aseguran que la inflación fue más alta y por ese motivo exigieron la reapertura de la paritaria.
Al respecto, el titular de la Dirección General de Escuelas de la provincia de Buenos Aires, Alejandro Finocchiaro, afirmó hoy que “los conflictos se deben dirimir a través del diálogo y con los chicos dentro de las aulas” y agregó que la medida de fuerza “es muy poco feliz y carente de racionalidad”.
Recordó que el acuerdo alcanzado con los gremios en febrero “fue el aumento más importante que hemos dado para los empleados bonaerenses”.
De acuerdo a estimaciones de la Federación de Educadores Bonaerense (FEB), el paro docente tuvo una adhesión que superó el 90 por ciento en toda la provincia de Buenos Aires y desde Suteba informaron que el acatamiento en las escuelas de los 135 municipios “fue casi total, alcanzó un 90%”.
En ese sentido, la titular de la FEB, Mirta Petrocini, argumentó que “este paro es el resultado de la falta de respuesta del Gobierno a una serie de pedidos que venimos realizando los gremios, entre los que se incluye un incremento y recomposición salarial, pero también la regularización de trámites jubilatorios, mayor presupuesto para infraestructura y comedores, creación de cargos”.
Y Roberto Baradel, secretario general de Suteba, dijo que “esta acción es una contundente respuesta de los trabajadores de la educación bonaerenses ante el silencio y la falta de respuestas por parte del Gobierno encabezado por la gobernadora María Eugenia Vidal”.
En esa línea, el titular de la CTA, Oscar de Isasi, precisó que “la consigna que nos unifica hoy es contra el ajuste, en defensa del salario, en defensa de las fuentes laborales y por un estado al servicio de las mayorías populares”.
“Tenemos alegría, porque la gente luchó por lo que necesita. Este fue un paro multisectorial y el nivel de adhesión fue muy alto”, sostuvo.
A la vez, más de un centenar de auxiliares de la educación nucleados en ATE se movilizaron hasta las puertas de la dirección general de Educación y Cultura bonaerense, en La Plata, en reclamo de la devolución de los descuentos salariales aplicados por los días no trabajados en adhesión a paros.
Por la jornada de protesta en la administración pública, también estuvo afectada la atención de los consultorios externos de los 76 hospitales estatales dado que los médicos de la CICOP se plegaron a la huelga para pedir la reapertura de paritarias y sólo atendieron guardias y emergencias.
El presidente del gremio, Fernando Corsiglia, afirmó que “en esta situación lo que hacemos es sostener la actividad de guardia” y añadió que “se atienden las urgencias, las emergencias, los pacientes internados y el resto se reprograma”.
Además, el paro de los judiciales afectó el servicio de administración de justicia en los 18 departamentos.
El secretario general de la AJB, Pablo Abramovich, aseveró que “reclamamos al gobierno que la paritaria se reabra porque ese fue el compromiso asumido en el acuerdo que logramos a fin de mayo, y al día de hoy no tenemos fecha de convocatoria” y estimó que “la inflación anualizada para 2016 será superior al 40%, por lo que insistimos con la necesidad de una recomposición salarial anual con un piso del 45%”.
El ministro de Trabajo, Marcelo Villegas, también se refirió al conflicto y planteó que “no había una razón objetiva para que cuatro millones de chicos se queden sin clases. Desde el primer día hemos trabajado en construir diálogo. No le vemos una lógica”.
“Somos una provincia que tiene 650.000 empleados públicos aproximadamente. Hemos sacado paritarias a lo largo del año con muchísima creatividad para llevar las relaciones laborales de manera efectiva”, agregó.
Indicó que “con los docentes se cerró una paritaria de 34,6% y la inflación acumulada es del 28,5%. Seguimos actuando de buena fe pero tenemos que seguir discutiendo con los chicos en las aulas. Si un niño pierde un día de clases pierde un cachito de oportunidades y en muchos casos la comida diaria”.