Luego de que la Justicia porteña permitiera que el Gobierno porteño aumente el boleto del subte, los Metrodelegados comenzaron en la mañana de este sábado una medida de fuerza que dejó sin servicio a la línea A de subtes.
Según algunas versiones, la medida muestra el desacuerdo del grupo de trabajadores de dicho sindicato con la nueva disposición en la diagramación de tareas de los trabajadores.
La vocera de Metrovías, Lucía Ginzo, expresó que “es importante aclarar que la empresa ha iniciado un proceso de reordenamiento de los esquemas de trabajo cuya finalidad es mejorar los estándares actuales de regularidad del servicio”.
Además, la vocera denunció que se vieron “malas prácticas” por parte de los trabajadores, como “conducir injustificadamente a una velocidad inferior a la planificada para aumentar el tiempo de viaje de cabecera a cabecera”. “Los conductores se niegan a conducir los trenes asignados sin que medie justificación alguna, y el viaje de la formación debe ser cancelado, con los consiguientes perjuicios a los pasajeros”, detalló luego.
Según Ginzo, dichas prácticas “constituyen una medida de fuerza encubierta dispuesta por delegados gremiales, con el objeto de forzar una reducción del tiempo efectivo de trabajo del personal de tráfico”.
Por ello, desde Metrovías comenzaron a aplicar “sanciones disciplinarias a guardas y conductores” para lograr “corregir estas prácticas laborales incorrectas”.