A pocos días para el paro nacional convocado por las centrales lideradas por Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, los sindicalistas opositores buscan sumar a la convocatoria a los trenes y a los colectivos para darle más contundencia a la huelga.
Los dirigente opositores buscarán definir esto entre lunes y martes, cuando mantendrán reuniones con el gremio de La Fraternidad que encabeza Omar Maturano y el de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) que lidera Roberto Fernández.
En tanto, se espera que en las próximas horas, la Asociación Bancaria también se pliegue a la medida de fuerza del jueves, en lo que sería el octavo paro que realiza este gremio en lo que va del año.
Este domingo, Moyano confió en que será “total” el paro de actividades, al advertir que la “gente se va a sumar” a la huelga “más allá de sus dirigentes”.
“Acuérdese: el jueves la gente no va a ir a trabajar porque no se ve representada por quienes no adhieren el paro. Hay una realidad y es que la gente está pidiendo soluciones a sus reclamos y, sin embargo, el gobierno hace oído sordos”, destacó.
Asimismo, se conoció que los trabajadores de la salud de la Provincia también pararán pero por 48 horas, ya que comenzarán el cese de actividades un día antes.
Por otra parte, la Comisión Ejecutiva de la CTA opositora resolvió convocar a un paro de 36 horas, con cortes de ruta y movilizaciones, desde el miércoles.
Esta central realizará una movilización desde Plaza de Mayo al Congreso, a la cual fueron convocados trabajadores y sectores populares para exigir la prohibición de despidos y suspensiones por un año, entre otros reclamos.
CRÍTICAS DESDE LA CGT OFICIALISTA
A las críticas del mundo sindical opositor, el gobierno nacional deberá tomar nota y sumar las de los propios aliados. Gerardo Martínez, titular de la UOCRA y uno de los principales referentes de la CGT oficialista admitió este lunes que “hoy no hay estabilidad económica”. A lo que añadió: “A mi me gustaría volver a 2005 o 2006, cuando había crecimiento y estabilidad”.
Según el análisis del gremialista, “estamos muy cerca de una frontera muy riesgosa, pasándola viene la hiperinflación”. Y puntualizó: “Si se hace una sumatoria, del 1º de enero a la fecha hemos perdido 20.000 puestos de trabajo”.
A su vez, Martínez criticó las medidas económicas que caracterizaron el segundo mandato de Cristina Kirchner, al señalar que el cepo cambiario “generó más expectativas negativas que positivas” porque “cuando no hay libertad para comprar dólares se genera una sensación de inseguridad terrible”. Y que las trabas a las importaciones atentan contra las fuentes de trabajo, ya que “no se despide a los muchachos, pero trabajan menos horas porque los materiales para colocar no llegan”.
Por último, Gerardo Martínez se sumó a los sectores que manifestaron su preocupación por el avance del narcotráfico en distintos sectores de la vida argentina. “Uno de los problemas más graves que denunciamos es la intromisión de la droga en los lugares de trabajo. Está haciendo estragos”, concluyó.
