El viernes, las legisladoras Inés Parry (UCR Evolución), Graciela Ocaña (Confianza Pública), y Jessica Barreto (Partido Socialista) presentaron un proyecto de declaración que reclama frente al recorte de acreditaciones a periodistas en la Casa Rosada.
“El ejercicio de una prensa libre de presiones y censura es imprescindible para la información pública que por obligación tiene el estado que brindar”, señalaron las legisladoras en su comunicado.
En los fundamentos del proyecto, las legisladoras citaron declaraciones del vocero presidencial Manuel Adorni, quien afirmó: “Vamos a hacer una sala de prensa de élite”. Este comentario, sumado al vaciamiento en el sistema de medios públicos y la reciente resolución del gobierno de limitar el acceso a la Casa Rosada, preocupa profundamente a las impulsoras del proyecto.
Adorni también adelantó: “Estamos trabajando en una nueva resolución: vamos a hacer que sea un privilegio ser un medio acreditado en la Casa Rosada, y estar en la sala de conferencias”, argumentando que esta medida busca “jerarquizar el trabajo de la prensa”.
Recientemente, la periodista Silvia Mercado fue rechazada como acreditada en la Casa Rosada debido a sus posiciones críticas, obligándola a presentar una acción de amparo ante la justicia para poder ejercer su trabajo.
La Constitución Nacional establece en su Artículo 14: “Todos los habitantes de la Nación gozan de los siguientes derechos conforme a las leyes que reglamenten su ejercicio; a saber: … de publicar sus ideas por la prensa sin censura previa…”.
Además, en su Artículo 32 se asegura que “El Congreso federal no dictará leyes que restrinjan la libertad de imprenta o establezcan sobre ella la jurisdicción federal”. Por último, el Artículo 76 autoriza a las Cámaras a “Dictar leyes que protejan la identidad y pluralidad cultural, la libre creación y circulación de las obras del autor”.
La Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en su Artículo 12, garantiza “… El derecho a comunicarse, requerir, difundir y recibir información libremente y expresar sus opiniones e ideas, por cualquier medio y sin ningún tipo de censura…”, y en su Artículo 47 establece que “La Ciudad vela para que no sea interferida la pluralidad de emisores y medios de comunicación, sin exclusiones ni discriminación alguna. Garantiza la libre emisión del pensamiento sin censura previa, por cualquiera de los medios de difusión y comunicación social y el respeto a la ética y el secreto profesional de los periodistas”.
La reducción de acreditaciones para periodistas en la Casa Rosada, que han pasado de 138 a 88 desde la asunción de Milei, es un reflejo preocupante del deterioro de la libertad de prensa en Argentina.