Cuando aún resta escrutar poco menos del 20 por ciento de las mesas de todo el país, el Frente para la Victoria, con la fórmula Daniel Scioli-Carlos Zannini, se imponía en 20 de los 24 distritos del país. Cambiemos, el frente opositor compuesto por el PRO, la UCR y la Coalición Cívica, consiguió imponerse en la ciudad autónoma de Buenos Aires y la provincia de Mendoza; UNA, la alianza entre Sergio Massa y José Manuel De la Sota, ganó en Córdoba y Compromiso Federal, de Adolfo Rodríguez Saá, venció en San Luis.
Con este panorama, el gobernador bonaerense Daniel Scioli se convirtió en el precandidato presidencial más votado de las PASO con el 37,8% de los votos; segundo quedó Mauricio Macri, de Cambiemos, con el 24,7% y tercero, Sergio Massa (UNA), con el 13,56%.
De las quince fórmulas presidenciales que compitieron en las PASO sólo quedaron seis en carrera rumbo a las elecciones de octubre, al tiempo que cinco postulantes no superaron el piso del 1,5 por ciento de los votos para quedar habilitados para disputar las generales.
Scioli, Macri, Massa, Nicolás del Caño (FIT), Margarita Stolbizer y Adolfo Rodríguez Saá competirán en los comicios de octubre.
En tanto quedaron en el camino Ernesto Sanz, Elisa Carrió, José De la Sota, Jorge Altamira (FIT), Víctor de Gennaro (Frente Popular), Manuela Castañeira (Movimiento al Socialismo), Mauricio Yattah (Partido Popular), Alejandro Bodart (MST-Nueva Izquierda) y Raúl Albarracín (Movimiento Acción Vecinal).
La participación en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) alcanzaba al 73,18 por ciento frente al 79 que registraron los comicios generales en 2011.
La sorpresa la daba la izquierda, en dos aspectos: por un lado, el Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT) lograba el 3,36 por ciento de los votos superando el piso para competir en octubre. Por otra parte, Del Caño desbancaba al eterno candidato Altamira, marcando la renovación del espacio.
