Luego del asesinato del kiosquero en Ramos Mejía, la exministra de seguridad Patricia Bullrich aseguró que “los delincuentes están nuevamente empoderados” y que “han vuelto con la idea de que la calle es de ellos”.
En diálogo con el periodista Luis Majul para Radio Rivadavia, Bullrich manifestó “La calle les da poder, y paralelamente le saca poder a las Fuerzas de Seguridad, y les resta capacidad de acción frente al miedo que les provoca las sanciones que pueden tener por lo hecho”.
La presidenta del Pro destacó que la doctrina del Gobierno le otorga poder al delincuente, mientras le quita peso y capacidad de acción a las fuerzas de seguridad al sostener: “El Gobierno cree más en los delincuentes que en las víctimas” y ve a las fuerzas las “como sus adversarios y enemigos”.
Una vez más, los delincuentes se adueñan de las calles y los argentinos seguimos con miedo. Estamos bajo una política que premia a los asesinos y deja a su suerte a las víctimas. Tenemos que reducir la violencia y preocuparnos por la gente, como lo hicimos en nuestra gestión. pic.twitter.com/dzDqSx9Hwq
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) November 8, 2021
Bullrich además habló de la decisión del presidente Alberto Fernández de quitarle fondos al Gobierno de la Ciudad con el objetivo de crear un fondo de seguridad para financiar la policía provincial y explicó: “Gastan millones y millones de pesos en platita electoral y que los patrulleros se rompen, las fuerzas de seguridad no tienen atención. Me gustaría saber dónde está ese fondo, quién lo administró, y en qué se tradujo”.
Para la exministra el error del Gobierno está en la estrategia: “El populismo cree que con cumbia le puede dar a la gente un minuto de alegría contra la muerte. Es una mirada de cortoplacismo. No valoran que la ciudadanía miraría mucho mejor que el dinero esté invertido en seguridad, en patrulleros”.
Por último, hizo referencia al rol del actual ministro de seguridad de la provincia Sergio Berni y declaró que no es la primera vez que está en el Gobierno y concluyó: “Lo respeto, objetivamente en la práctica tiene una filosofía de un gobierno antisociedad y antivíctimas”.