El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, tiene una ventaja en la convulsionada interna del Frente de Todos: carece por ahora de contrincantes declarados para sus aspiraciones a la reelección. El resto de los dirigentes que aspiran a reemplazarlo se mantiene en silencio.
Además, el exministro de Economía de Cristina Kirchner retiene los votos de la vicepresidenta, no obstante, lo ubican en una competencia pareja y de difícil pronóstico ante Juntos por el Cambio.
Los intendentes, La Cámpora y el Frente Renovador no mostraron hasta ahora cartas alternativas a la candidatura de Kicillof. El gobernador es un alfil de la vicepresidenta, lo que lo pone en una situación de privilegio en caso de que la definición del postulante a la gobernación en 2023 no sea por elecciones internas y recaiga en “el dedo” de Cristina.
Las opciones para competir con Kicillof dentro del Frente de Todos escasean. Perdió sustento el rumor que subió a la pelea al jefe de Gabinete provincial, Martín Insaurralde, a pesar de que el exintendente de Lomas de Zamora recorre distritos de la provincia para mostrarse como un dirigente con proyección.
Tampoco despegó la alternativa del ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, que también recorre la provincia para presentar obras de su cartera, pero no prevé desafiar a Kicillof si el gobernador es ungido finalmente como candidato a seguir en el cargo cuatro años más.
Las encuestas marcan un activo para Kicillof: el de mantener los votos de la vicepresidenta. “La transferencia de votos de Cristina a Kicillof es lineal”, define Federico Aurelio, director de la consultora Aresco.
“En votos, mantiene lo mismo que Cristina. En la interna siempre lo medimos contra Insaurralde y Kicillof concentra ocho de cada diez votos”, refuerzan desde otra firma de investigación de opinión pública que, por el momento, no difunde sus datos específicos sobre el escenario provincial.
Según la consultora Management & Fit, una nueva candidatura de Kicillof a gobernador bonaerense mantendría el 82,3% de los votos que obtuvo el Frente de Todos en la elección de 2021 y el 66,2% de los que consiguió en los comicios de 2019.
En la pelea contra Juntos por el Cambio, la consultora que dirige Mariel Fornoni puso a competir a Kicillof contra Diego Santilli. El gobernador quedaría segundo, con un 34,6%, detrás del 36,3% que obtendría el diputado nacional.
En cuanto a alternativas internas en el Frente de Todos, Management & Fit también midió a Insaurralde. Mientras que Kicillof obtuvo un 47,6% de imagen negativa y un 29,2% de imagen positiva, la consultora le otorgó al jefe de Gabinete provincial un 35,1% de imagen negativa y un 15,9% de imagen positiva.
En intención de voto, un 38,8% dijo que votaría a Kicillof y un 60,3% contestó que nunca lo votaría, mientras que Insaurralde cosechó 36,6% y 58,2%, respectivamente.